El Teatro municipal José María Rodero acoge este domingo el Réquiem de Franz Liszt

Actualizado: sábado, 9 abril 2011 19:00

TORREJÓN DE ARDOZ, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las tablas del Teatro municipal José María Rodero de Torrejón de Ardoz acogerán el próximo domingo el Réquiem de Franz Liszt, que por primera vez estrena en España su versión original, ha informado el Ayuntamiento de esta localidad.

Esta primicia se enmarca dentro de la vigésimo primera edición del Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid y está considerada por muchos musicólogos como uno de los trabajos más destacables de su autor.

La pieza será interpretada por el Coro de Voces Graves de Madrid, el Grupo de Metales y Percusión y el organista Juan Miguel Martínez, bajo la dirección de Juan Pablo de Juan.

La cita tendrá lugar a partir de las 20:00 horas y la entrada tiene un precio de 10 euros con un descuento del 50 por ciento para jubilados, pensionistas, titulares de la tarjeta joven y minusválidos.

Considerada por muchos musicólogos como uno de los trabajos más destacables de Franz Liszt, la versión original de su Requiem, que todavía no ha sido estrenada en España, llega por primera vez de la mano del XXI Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid.

Comparable a las misas de difuntos de Brahms, Mozart o Fauré, es una obra plena de religiosidad y expresividad cuyo inesperado final transmite una sensación de trabajo inconcluso. Liszt, era muy creyente y lo que quería transmitir era que la muerte es simplemente un alto en el camino del viaje a la vida eterna.

La pieza se interpreta con un cuarteto vocal, coro masculino, órgano y una pequeña orquesta constituida por metales y percusión y además, de en Torrejón de Ardoz, habrá otras dos ocasiones para disfrutar de este estreno en España.

La obra fue finalizada en 1868, excepto el Libera me que se añadió en 1871. Constituida por seis números en una estructura tradicional de Misa de difuntos, el Introit (Requiem Aeternam) introduce la obra desarrollando una atmósfera de paz y profunda emoción.

Cada verso del Dies irae tiene un carácter diferente, a veces trágico, a veces suplicante. Aquí Liszt muestra su preferencia por los dos versos Recordare y Qui Mariam absolvisti. La secuencia, que data del siglo XIII, finaliza con el Pie Jesu en una sucesión de angélica dulzura. El Ofertorio, Domine Jesu Christe, consiste en tres secciones de alto contraste en donde el texto dirige la música.

Después del vibrante Sanctus, cada declaración del Agnus Dei se realiza por un solo de barítono al que replica el coro. De una considerable intensidad vocal, la conclusión, el Lux Aeterna, anticipa la música posterior del Requiem, de Fauré.