Tomás Gómez: "Aguirre es mala persona porque no se puede hacer política a costa de los que menos tienen"

Reprocha a la presidenta que confronte con el gobierno central a través del programa Escuela 2.0 y la Ley de Dependencia

MADRID, 10 (EUROPA

El secretario general del PSM, Tomás Gómez, afirmó hoy que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, "es mala persona" porque, a su juicio, "no se puede hacer política de oposición al Gobierno central a costa de los que menos tienen", privándoles de un ordenador como contempla el programa estatal Escuela 2.0 o dilatando la concesión de las ayudas previstas en la Ley de Dependencia.

Gómez, que volvió hoy a comparecer en una asamblea vecinal, esta vez en el Distrito de Retiro, se explayó en el que será su gobierno en materia sanitaria, educativa, empleo y servicios sociales, al tiempo que criticó duramente la gestión llevada a cabo por el gobierno regional de los servicios públicos, pero también su resistencia a aplicar la legislación nacional.

"El PP es inútil gestionando", sentenció, vertiendo las cifras de 51.000 pacientes en lista de espera quirúrgica o los datos "reales" de bilingüismo en la región. Tras 7 años de gobierno popular, dijo, en la Comunidad el porcentaje de alumnado bilingüe es del 8 por ciento en Primaria y del 1.5% en Secundaria.

A su juicio, es "indecente" buscar réditos políticos a costa de "dejar sin ordenador a los que menos tienen, puesto que aquellos cuyos padres tienen dinero, podrán disponer de un ordenador en su casa". Además, recordó su propuesta de establecer la gratuidad y universalización de las escuelas infantiles de los niños de edades comprendidas entre los cero y los tres años, así como la "dignificación" de la Formación Profesional alejada del concepto de Aguirre respecto a que son los alumnos "que no valen para estudiar".

AUTOCRÍTICA

A preguntas de un simpatizante, que le reprochó la falta de transmisión clara de "mensajes y valores", el secretario general de los socialistas madrileños reconoció que "es verdad que el mensaje no está llegando" como debiera a la población, pero por ello reclamó ayuda al centenar de asistentes para que den a conocer el proyecto socialista. Por ello, realiza estos encuentros y los seguirá haciendo "hasta las elecciones y después", dijo.

"Nosotros no queremos caer en el eslogan, ni en el modelo del PP de 'berlusconización' de la política, donde es más importante cantar un himno, vestirse con una camiseta, ponerse calcetines o soltar un taco", subrayó Gómez, que defendió la existencia de "un programa completo y sólido que los ciudadanos tienen que conocer".

Asimismo, Gómez se preguntó cómo es posible que sea noticia que un político realice encuentros con los vecinos, "cuando la noticia tendría que ser que no lo hace nadie, porque la tarea de un político es esa, bajar a la calle y dar la cara".

El responsable socialista, que subrayó que él no miente "nunca", pidió además a su auditorio que no se dejen llevar por "la sensación térmica" de que el PP volverá a ganar las elecciones porque lo cierto es que dispone de encuestas realizadas por el sociólogo Julián Santamaría que revelan una pérdida de la mayoría absoluta del PP en Madrid, y por tanto "cambio de gobierno". "Esa es la temperatura real", dijo.

En este sentido, Gómez lanzó un aviso a los críticos existentes en las filas del PSM pues, según explicó, todas las encuestas apuntan que el desgaste principal del PP se produce por las luchas internas entre Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón y Mariano Rajoy.

De este modo, pidió a los 33.000 afiliados de su partido que "sincronicen sus relojes a la vez y lancen el mismo mensaje porque ello será más potente que cualquier 'prime time' en televisión". "No se puede perder el tiempo en cosas que no son importantes. Por eso, a cada vez que me preguntan por Primarias sí o no, yo digo que no hay debate, porque hay reglamento, el cual dice que si hay más de un candidato, hay Primarias", agregó. "Tenemos que montar un ejército. Somos un ejército para el cambio y para la ilusión", declaró.

En el terreno de la autocrítica, reconoció además que los 400 euros de deducción fiscal ofrecidos el año pasado por el Gobierno no resultó ser una medida eficaz, pues aunque pretendía fomentar el consumo y por tanto la demanda agregada, lo cierto es que lo que fomentó fue el ahorro.

Y es que, a su juicio, "la izquierda europea tiene todavía que hacer, cuando pase la crisis, un debate a cerca de la fiscalidad, porque hay cierto descontrol".

Gómez manifestó además que su posición no es de "ortodoxia a cerrazón" de la izquierda y dijo "no estar en contra de la escuela concertada" sino de "una apuesta decidida por la pública" que arrastre la demanda, como ocurre en Parla, donde gobernó, que hay 35 colegios públicos y frente a sólo uno concertado. "Nuestro modelo es una escuela no elitista, que no segrega, cuidada y con inversiones", planteó.