MADRID 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Inmigración y Cooperación, Javier Fernández-Lasquetty, calificó hoy de "inconcebible" la situación de las Oficinas de Documentación de Extranjería de Madrid, ya que los inmigrantes, "muy particularmente rumanos y búlgaros", se ven "obligados a pasar más de 24 horas" en la calle para realizar sus gestiones administrativas.
En una visita realizada a Torrejón de Ardoz, donde firmó un convenio de acogida e integración de los inmigrantes, Fernández-Lasquetty denunció que "estos ciudadanos intentan alcanzar la legalidad española y europea en condiciones que no conocíamos en España desde que tenemos recuerdo".
El consejero aseguró que "hace más de un mes" le había trasladado "sin que recibiera respuesta" esta preocupación a la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, lo que le hacía pensar que al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y al ministro de Trabajo, Jesús Caldera, "sencillamente no les parece importantes estas condiciones increíblemente molestas para los inmigrantes y los vecinos de las zonas adyacentes a las Oficinas de Documentación".
"Pediría un poco más de interés, un poco menos de demagogia y que se tomara un poco más en serio la inmigración al Gobierno de Zapatero", apostilló Fernández-Lasquetty.
En este sentido, el consejero hizo una "reflexión en voz alta" para criticar al Gobierno central por "establecer una moratoria con arreglo a la cual los ciudadanos búlgaros y rumanos, pese a ser ciudadanos europeos, no pueden trabajar por cuenta ajena en España durante dos años".
"El resultado en Madrid es que, en los cuatro primeros meses del año, se han empadronado en Madrid más de 20.000 personas entre ciudadanos rumanos y búlgaros", concluyó Fernández-Lasquetty, quien añadió que la decisión del Gobierno de de Zapatero de "imponer una moratoria" ha sido un "absoluto fracaso".