Un total de 600 mayores participarán en agosto en el Programa de Descanso Familiar para cuidadores habituales

MADRID 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un total de 600 mayores de la región participarán durante el mes de agosto en el Programa de Descanso Familiar para cuidadores habituales de personas mayores dependientes, una iniciativa que ofrece la posibilidad a las familias madrileñas de descansar en verano del esfuerzo que supone la atención diaria de un ser querido con limitaciones en su autonomía personal.

Según informó hoy la Comunidad de Madrid, este año el número de plazas ofertadas en el marco de este programa asciende a 1.500 para los meses de julio, agosto y septiembre, repartidas en 23 residencias de la región. En este sentido, para el mes de julio se ofrecieron 400 plazas, que también se cubrieron en su totalidad.

Durante el mes de estancia de los mayores en la residencia, los profesionales dan al mayor una atención especializada a través de los programas de rehabilitación, tanto física como cognitiva, con actividades para estimular la memoria y mantener o mejorar las habilidades que puedan tener estas personas. Desde que se puso en marcha el programa de verano de Descanso Familiar, en 1996, más de 17.000 familias se han beneficiado de él.

Además, este programa hay que unirlo a otras medidas similares que se desarrollan durante el resto del año en la región, como las más de 4.500 plazas de respiro familiar que se ofrecen a los madrileños que tienen a su cargo familiares en situación de dependencia, así como las 165 plazas de respiro familiar habilitadas los fines de semana durante todo el año, y otras 2.900 para estancias temporales en residencias. Además, los padres con hijos dependientes tienen la posibilidad de ocupar una de las 150 plazas de descanso que cada año se ponen a su disposición.

Junto a estos recursos, las personas que cuidan de algún pariente con Alzheimer pueden acceder al programa 'Cuidar al cuidador', que consiste en la celebración de una serie de talleres en los que estas personas reciben consejos y conocimientos nuevos para afrontar la atención de su pariente y, además, pueden intercambiar y compartir experiencias con otras familias cuidadoras.