Transportes reconoce que aún no hay fecha para el cierre de la M-50 porque falta la autorización de Patrimonio Nacional

MADRID 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, reconoció hoy que de momento no tienen fecha para comenzar las obras del cierre norte de la M-50, proyecto conocido como M-61, porque les falta la autorización de Patrimonio Nacional.

Durante su intervención en una conferencia organizada por Intereconomía, Echeverría hizo estas declaraciones justo en la semana en la que organizaciones ciudadanas, políticas y sindicales se han movilizado para protestar por el cierre de la carretera, que tildan de "despilfarro económico".

Tras la primera reunión que mantuvo la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, con el entonces recién nombrado ministro de Fomento, José Blanco, se dio luz verde a este proyecto que con la anterior ministra Magdalena Álvarez estaba bloqueado. Para Echeverría este paso es un "gran avance" pero todavía tienen que conseguir la autorización del Patrimonio, teniendo en cuenta que parte del proyecto discurre bajo el Monte de El Pardo.

"Todavía hay que conseguir la autorización del Patrimonio Nacional por lo que no es posible fijar fechas para llevar adelante este proyecto por el momento", señaló Echeverría, que en todo caso, indicó que cuando finalmente lancen este concurso, "se tratará de una infraestructura de tal magnitud que hará necesaria la colaboración de un alto grado de empresas constructoras y de sus respectivos apoyos financieros".

No obstante, hasta que puedan superar ese obstáculo, el responsable de Transportes señaló que seguirán trabajando para poder presentar un concurso "equilibrado cuanto sea posible para que las empresas constructoras lo analicen con su rigor habitual y respondan a sus convocatorias".

Muchas organizaciones se oponen a este proyecto, pues consideran que va a generar problemas de salud para los vecinos de las zonas afectadas, como Las Rozas, San Sebastián de los Reyes o Alcobendas, y porque, además, supondrá un fuerte impacto medioambiental. También temen que los trabajos permitan a medio plazo un desarrollo urbanístico en zonas que hasta ahora estaban protegidas medioambientalmente.