MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 200 miembros de la Confederación General del Trabajo (CGT) se concentraron hoy frente a la Audiencia Provincial de Madrid para protestar contra la imputación de Luis Marcos Rivera, militante del Sindicato de Limpiezas de Valladolid, acusado de agredir supuestamente a dos policías nacionales en el transcurso de una manifestación que tuvo lugar el 4 de enero de 2000 a las puertas de la sede de Airtel en Alcobendas.
Luis se enfrenta a una petición fiscal de siete años de prisión por un delito de atentado contra agentes de la autoridad y dos de lesiones. Estaba previsto que el juicio se celebrara ayer en la Audiencia madrileña, pero la vista se suspendió por la incomparecencia de otro de los acusados, Alonso Hermoso Castillo.
Según la Fiscalía de Madrid, Luis agredió con un palo a uno de los agentes y golpeó a otro cuando trataba de reducirle. Por ello, el Ministerio Público reclama que indemnice con un total de 6.953 euros a los policías agredidos.
Bajo el lema 'Libertad de Expresión. Basta de Represión. Basta de Montajes', cerca de 200 integrantes de la CGT de toda España quisieron hoy respaldar con su presencia a su compañero Luis y reivindicar el archivo de la causa abierta contra él.
La movilización se suma a otras tantas que se han realizado estos últimos años en el marco de la campaña nacional e internacional emprendida por la Confederación en protesta de la imputación de Luis, quien defendió su inocencia y confió en que finalmente la Justicia le absuelva.
CRIMINALIZAR A LOS MOVIMIENTO SOCIALES
"No es un caso aislado. Se intenta criminalizar a los movimientos sociales. En las manifestaciones, la Policía carga contra nosotros y nos denuncian para callarnos. Aunque nosotros somos los agredidos", denunció Roberto Blanco, uno de los manifestantes.
Del mismo modo opinó Josep María Pí, secretario de Acción Sindical de Limpiezas y mantenimiento de la federación estatal de CGT, quien consideró que "se trata de criminalizar al movimiento obrero", aunque seguidamente dejó claro que "la lucha continuará para evitar que esto vuelva a ocurrir".
"Queremos que se busquen responsabilidades por los golpes que recibió nuestro compañero", aseveró Jesús Miño, secretario de Federación Local. Frente a la versión del fiscal, recordó que Luis fue objeto de una carga policial que "no estaba justificada", ya que la manifestación era "pacífica" y no se registraron incidentes.
