MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a una suma de 54 años de prisión a un matrimonio que prostituyó y violó en reiteradas ocasiones a su hijo de 11 años y a su hija de 13, quienes padecen un retraso mental del 39 y 53 por ciento, respectivamente, entre los años 2002 y el 2004.
La sentencia recoge que "desde al menos el año 2002" los menores han sido objeto de violaciones y todo tipo de abusos sexuales por parte de sus padres y de un vecino de 77 años, quienes "solos o en grupo, e indistintamente en el domicilio del anciano o en el del matrimonio, llevaban a cabo los referidos actos, siendo incluso obligados a mantener relaciones sexuales entre los propios menores, a veces bajo amenazas".
Además, el padre --añade la resolución--, en reiteradas ocasiones "se ha hecho acompañar de sus hijos menores a la Casa de Campo de Madrid con el fin de que presenciaran las relaciones sexuales que él mantenía con alguna prostituta y para a continuación que realizasen ellos los mismos actos y con la misma finalidad les ha exhibido películas pornográficas".
La sentencia especifica que la madre "padece un retraso mental leve-moderado con alteraciones del comportamiento, lo que le provoca, pese a la sencillez de los hechos, una disminución importante de sus capacidades de entender y querer".
Los psicólogos que atendieron a los niños concluyen que "ante las dudas que pueden merecer los testimonios prestados por víctimas menores de edad y con minusvalías psíquicas, sus declaraciones "son totalmente creíbles".
Asimismo, el vecino procesado también consiguió agredir sexualmente en el 2004 a una niña de 14 años, mientras que no lo consiguió con otra de 13, quien le propinó una patada y logró huir de él. El anciano, a cambio de dicho actos les entregaba a los menores dinero, regalos o bollos. Las presentes actuaciones se originan por la denuncia de los vecinos ante "el constante devenir de chicas menores de edad al domicilio del anciano".
El vecino ha sido condenado a 27 años y seis meses de prisión por los delitos de violación y no podrá acercarse a las víctimas por un tiempo de diez años. Por su parte, el padre ha sido sancionado con 36 años de cárcel, 12 años de inhabilitación del ejercicio del derecho a la patria potestad y tiene prohibido acercarse a los menores en 20 años.
En tercer lugar, la madre, en la que concurre la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal eximente de alteración psíquica, ha sido condenada a 18 años de prisión, 12 años de inhabilitación especial para el ejercicio de derecho a la patria potestad y la prohibición de aproximarse a sus hijos en 10 años.
Por último, los tres procesados deberán indemnizar conjunta y solidariamente a los dos menores con la cantidad de 24.000 euros a cada uno. La sentencia no es firme y contra ella cabe interponer un recurso de casación ante la sala segunda del Tribunal Supremo.
