Tribunales.-La fiscal eleva de 183 a 223 años de prisión la petición de condena para la acusada de matar a dos ancianas

Actualizado: jueves, 7 junio 2007 21:02

Un psiquiatra dice que el trastorno mental que padece no justificó los hechos por los que se le acusa

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La fiscal elevó hoy de 183 a 223 años su solicitud de pena para Encarnación J.M., la mujer de 42 años acusada de matar a dos ancianas y de asaltar y robar a otras 15 entre abril y julio de 2003 en distintos puntos de Madrid, principalmente en el Barrio de Salamanca, cuando éstas se encontraban en el interior de sus domicilios. Además, pidió al tribunal que se la condene a una multa de 6.480 euros y a indemnizar con 72.000 euros a los herederos de cada una de las mujeres fallecidas y al resto de las ancianas con 27.000 euros por las lesiones y secuelas sufridas.

En sus conclusiones definitivas, la representante del Ministerio Público modificó la solicitud de condena que pedía inicialmente, al sustituir tres delitos de lesiones por los que la acusaba en un principio por tres de asesinato en grado de tentativa, cada uno con una pena de 14 años de prisión. Además, retiró la acusación respecto a otro de los delitos de lesiones.

En concreto, la fiscal acusa a Encarnación J.M. de dos delitos de asesinato, tres de asesinato en grado de tentativa, 17 de allanamiento de morada, nueve de detención ilegal, 17 de robo con violencia e intimidación y otros cinco de lesiones, así como cinco faltas de lesiones. En estos delitos concurren además las circunstancias agravantes de reincidencia y abuso de superioridad.

La Fiscalía de Madrid mantiene que la encausada siempre utilizaba el mismo 'modas operando' en sus atracos: llamaba a la puerta de viviendas en las que sabía que vivían ancianas solas, les empujaba violentamente hacia el interior del domicilio y las ataba de pies y manos. Poco después, desvalijaba sus viviendas.

"FUE UN MILAGRO QUE SALIERA CON VIDA".

En la sesión de esta mañana testificó Manuela M., una de las ancianas a quien Encarnación J.M. asaltó en su domicilio. La mujer relató que una gitana acudió a su casa "diciendo que era de la limpieza y, al abrir la puerta, la tapó la boca. "Me metió en una habitación a rastras y me ató con todo lo que cogió", relató la testigo, que añadió "me ató tan fuerte que me hizo hasta sangre".

"Me dio tantos golpes que me dejó inutilizado el lado derecho. Fue un milagro que saliera con vida", contó Manuela M., a quien la acusada robó "unas 15.000 pesetas (90 euros) y algo de bisutería".

En la pericial comparecieron varios psiquiatras y psicólogos que han atendido a la encausada en el centro penitenciario en el que permanece por esta causa desde el 16 de julio de 2003, quienes ratificaron que Encarnación J.M. sufre "un trastorno disociativo", conocido también como trastorno de personalidad, que se traduce en "crisis puntuales" con auto lesiones, regresiones al pasado y amnesia.

A pesar de esta enfermedad mental, los expertos resaltaron que "no existe un condicionamiento psiquiátrico que pudiera afectar a los hechos delictivos" por los que ahora se le acusa y no descartaron la posibilidad de que hubiera diseñado una estrategia para asaltar a sus víctimas, según sostiene la fiscal.

TODO TIPO DE EXCUSAS.

Encarnación J.M. asaltó, entre los meses de abril y julio de 2003, a 17 ancianas, acabando con la vida de dos de ellas. La procesada entraba en las casas de las ancianas utilizando las más diversas excusas, como asegurar que era la sustituta de la señora de la limpieza "porque la habitual ese día no podía ir", pedir que le "dejara pasar al baño" o hacerse pasar por una señora que vendía artículos de joyería, según el escrito del fiscal.

El primer asesinato lo cometió a las 13.00 horas del 18 de abril de 2003. Ese día Encarnación llamó a la casa de su víctima --de 96 años de edad-- y ésta le abrió la puerta. La acusada "se abalanzó sobre la anciana, a quien amordazó taponándole la boca con el vestido de una muñeca que encontró en el domicilio". "Seguidamente le ató las manos a la espalda a la altura de la nuca, así como los pies con prendas de vestir, provocando de ese modo la muerte por asfixia", agrega el fiscal.

El segundo crimen lo realizó tres meses después, el 8 de julio de 2003, cuando llamó a la puerta de un domicilio de la capital haciéndose pasar por una señora que vendía artículos de joyería. Encarnación entró en el piso de la mujer --de 64 años-- y la ató de pies y manos con una blusa, unos calcetines y un cinturón. Además, "le anudó fuertemente alrededor del cuello un pantalón de pijama", lo que provocó la muerte de esta mujer por asfixia.

A muchas de sus víctimas les agredió físicamente y les profería frases como: "si te mueves te mato", "o me dices dónde está el dinero o te corto el cuello" o "no chilles que si no te voy a matar".

La manera en la que amordazaba a las ancianas era con ropa que encontraba en la misma casa que asaltaba: con camisones, medias, pañuelos, calcetines, corbatas o cinturones. Dos de las mujeres atracadas lograran desatarse y salir a la calle a pedir auxilio cuando la encausada se dedicaba a desvalijar la casa. En ambos ocasiones, la imputada se dio a la fuga. El valor de lo robado en todas las viviendas, sumando el dinero en metálico y los efectos sustraídos, asciende a 23.000 euros.