Acuerda devolver la causa al TSJM para que se pronuncie sobre la indemnización a percibir por el hijo del empresario asesinado
MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 18 y 34 años de prisión impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) a los tres acusados de asesinar en diciembre de 2003 al constructor Ramón L.G. y a su hija Eva en su chalet de la localidad madrileña de Collado Mediano.
Pese a ratificar la pena de cárcel, el Alto Tribunal acuerda devolver la causa al TSJM para que fije una indemnización a percibir por sendos crímenes para el hijo del empresario. Los magistrados se pronuncian ahora sobre esta cuestión porque el TSJM absolvió a dos de los procesados de la responsabilidad civil derivada de la muerte de Eva L., al considerar responsable de su fallecimiento a uno de los tres condenados.
En una sentencia hecha pública hoy, los magistrados estiman parcialmente el recurso interpuesto por la acusación particular, que representa al hijo del constructor. Así, el TS ordena al TSJM que dicte una nueva sentencia exclusivamente en lo referente a la cantidad a percibir por Ramón L. P.
Además, la Sala de lo Penal del Supremo desestima el recurso interpuesto por Crisantos M.R. contra la sentencia que le condenó el pasado noviembre a 18 años de prisión por el asesinato del padre de Eva y por un delito de tenencia ilícita de armas.
En cuanto a las penas confirmadas, el Alto Tribunal madrileño condenó también a 18 años de prisión a Daniel M.R., por aquellas fechas Policía Nacional, por los mismos delitos que el anterior, mientras que a su hijo, Daniel M.M., se le impuso una condena de 34 años de cárcel por el asesinato de Eva L. y por el de su padre.
VENGANZA POR UN DESPIDO
El TSJM consideró probado que Daniel M.M trabajó para la empresa Arme 2001 hasta el mes de noviembre de 2003, fecha en la que fue despedido por Ramón L.G. Daniel estimó entonces que no se le liquidó bien el finiquito, por lo que se reunión con su padre y su tío para acabar con la vida del constructor.
Así, los tres procesados viajaron el 29 de diciembre a Portugal, con el fin de adquirir una pistola ilegal. Tras ello, acudieron al chalet de Ramón L.G. en Collado Mediano, donde Daniel M.M. "sacó súbitamente el arma que portaba y de forma inmediata y sin darle tiempo a sus víctimas para que reaccionaran" descerrajó tres tiros sobre Ramón y cuatro sobre Eva.
