MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Rectorado de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) aseguró hoy que si fuesen ciertos los datos facilitados ayer por la consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, que acusó a la institución de haber desviado un total de 192 millones de euros en gastos de personal no autorizados, hubiese tenido que cerrar sus puertas "hace tiempo".
En un comunicado, la Universidad señala que se ignoran las fuentes y la información en las que se basan los datos proporcionados por Figar, "pero más allá de la guerra de cifras a la que tal interpretación pueda dar lugar, la lógica económica muestra que de ser cierta la información facilitada, la Universidad Complutense habría tenido que cerrar sus puertas hace tiempo".
La prueba de que esto no es así, aseguran, es "muy simple", pues la principal fuente de la financiación que recibe la UCM procede de las transferencias de la Comunidad de Madrid, tanto para gastos corrientes como para inversiones. Las tasas de estudiantes suponen entre un 12 y 15 por ciento, y otras fuentes de financiación externa no llegan al 5 por ciento. En este caso, puntualizaron que se generan a su vez gastos para hacer frente a los proyectos de investigación.
La Universidad explicó que si se atienen a las transferencias de gastos corrientes, resulta "evidente" a la vista de lo expuesto por la consejera que la UCM "habría tenido que financiar los gastos de personal con parte de las tasas de los estudiantes, quedando muy pocos recursos para afrontar otro tipo de gastos corrientes, como la luz, el gas, el agua, teléfono, calefacción, la limpieza, el mantenimiento, el servicio de seguridad, o la compra de material, entre otros.
En este sentido, y teniendo en cuenta el tamaño de esta universidad, que cuenta con más de cien edificios, "estas cifras alcanzan cantidades realmente elevadas". Además, recuerda que la universidad afronta la limpieza de los campus, "siendo el de Moncloa el más grande y el que supone más gastos extras como consecuencia de los botellones que se realizan los fines de semana".
Asimismo, corre por cuenta de la UCM el mantenimiento de parques y jardines, campos deportivos, las casas de profesores de Isaac Peral, así como seis colegios mayores. "Como se comprenderá, no hubiera sido posible hacer funcionar esta universidad durante todos estos años, en los que ha habido que hacer frente al pago de un crédito de 66 millones de euros, contraído por el equipo rectoral anterior, y que vence justo cuando acaba el mandato del rector actual", añade.
Según se explica, en el periodo comprendido entre 2003 y 2007, los pagos a proveedores se hicieron en unos plazos "realmente breves", se financiaron grupos de investigación, proyectos de innovación educativa, actividades culturales y deportivas, así como la aplicación de nuevos sistemas informáticos, "muy costosos", tanto de gestión administrativa como de la nueva gestión de estudiantes.
"En suma, de haber sido reales los datos expuestos en la Asamblea de Madrid no hubiera sido posible hacer funcionar una universidad del tamaño de la Complutense", señala, al tiempo que insiste, como ya aclaró ayer, que las dificultades económicas de esta universidad se vienen dando desde finales de 2008, "que es cuando se producen los recortes en inversiones que afectaron a su vez a los gastos corrientes".
A su juicio, lo que está causando problemas reales desde entonces es la "congelación" de los gastos corrientes en 2009 y 2010, cuando ha habido que subir los sueldos al personal como consecuencia de disposiciones legales, así como la deuda que tiene contraída la Comunidad debido al incremento de las pagas extraordinarias, que ha habido que aplicar también por disposiciones legales.
IMCUMPLIMIENTOS
Y es que la Complutense señaló que la Comunidad ha aplicado recortes en los dos contratos programas, el de gastos corrientes y el de inversiones, que los seis rectores de las universidades públicas madrileñas tienen firmados con la presidenta del Ejecutivo autonómico, Esperanza Aguirre, y que tienen vigencia durante cuatro y cinco años, respectivamente.
Esto lo consideran un "incumplimiento" de lo firmado y en consecuencia, apuntan, ha habido que tomar medidas de ahorro y austeridad, "algo que la UCM viene aplicando desde finales de 2008, y que ahora se ha materializado en un plan de reequilibrio presupuestario que ha sido presentado al Consejo de Gobierno de la UCM, donde ha sido aprobado mayoritariamente".
Pese a estas puntualizaciones, la Universidad asegura que el Rectorado no quiere "alimentar conflictos con la Comunidad de Madrid, institución de la que solicita diálogo, negociación y apoyo, máxime en unos momentos complicados para la realización de los fines que tiene encomendados la universidad".
"La Universidad Complutense es una universidad con gran prestigio nacional e internacional, que presta un gran servicio a la sociedad por la formación superior que proporciona, por el número de alumnos que atiende, por la cantidad de egresados que salen de sus aulas anualmente y por la investigación de calidad que realiza", manifiestan.
Además, indican que es una universidad que ha sido reconocida como Campus de Excelencia Internacional, y a la que diferentes rankings sitúan regularmente en los primeros puestos nacionales e internacionales de la clasificación, por lo que consideran que "sería de esperar, en primer lugar, que se dejase de señalar desde las instancias políticas a la universidad como ejemplo negativo".
En la misma dirección, subrayan que "sería también exigible un mayor apoyo de la Comunidad de Madrid a sus universidades, como están haciendo otros gobiernos europeos, ya que la educación y la investigación son el futuro, y las partidas presupuestarias de estos conceptos no deben ser recortadas ni siquiera en momentos de crisis".
