Los vándalos provocan el 25% de los incendios en la región y ocasionan pérdidas de 3 millones de euros

Actualizado: lunes, 29 marzo 2010 17:08

MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

Uno de cada cuatro incendios que se originan en la región el año pasado se debió a actos vandálicos, la mayoría relacionados con la quema de contenedores, papeleras, acumulaciones de carteles y otro mobiliario urbano, lo que ocasionó pérdidas de 3 millones de euros para las arcas públicas.

Así se desprende del balance sobre las intervenciones de los Bomberos de la Comunidad de Madrid en 2009 presentado hoy por el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, que indicó que el año pasado se sucedieron 2.021 fuegos con origen vandálico o incívico, el 24,95 por ciento del total. El año pasado representaron un 27 por ciento, pero Granados señaló que este tipo de sucesos han sufrido un repunte en los últimos tres años.

Estos tipo de fuegos se concentran especialmente en las noches de los fines de semana o festivos. Son incendios que no suelen tener grandes dificultades para su extinción para los bomberos, pero presentan un grave riesgo para los vehículos que están aparcados en las proximidades, así como para ventanas de pisos bajos o, incluso, balcones o terrazas y mobiliario urbano.

Para atajar esta problemática en aumento, el consejero de Interior apostó por intensificar las labores de prevención, educación y concienciación de los más jóvenes, pero también la labor de vigilancia y control por parte de la Policía Local, Nacional y Guardia Civil, sobre todo las noches de los fines de semana.

900 EUROS POR CONTENEDOR

Los gamberros suelen introducir petardos u otros elementos incendiarios o prenden fuego directamente al depósito. No suelen producir daños personales, pero sí materiales, ya que cada uno de los contenedores de basura cuesta unos 900 euros y porque muchos veces se encuentran cerca de coches y casas, que se ven afectados por las llamas.

"Yo prefiero dar vueltas durante media hora que aparcar cerca de un contenedor de estos de papel los fines de semana, porque no me quiero llevar un susto por la mañana", señaló a Europa Press un vecino de la zona de Alonso Martínez, uno de los puntos donde frecuentemente se producen quemas de este estilo en la capital.

Además, como apuntó hoy Granados, hay que contar el gasto que supone el desplazamiento de la unidad de bomberos, que suele tardar unos cuatro minutos en extinguir el contenedor, ya que está compuesto por un material altamente inflamable. En ocasiones, tienen que acudir a varios fuegos de este tipo a la vez, para avanzar más rápido utilizan espumógenos, un producto que establece una especie de película protectora para paliar los efectos del fuego.

Aunque no son muchas las estadísticas hechas públicas sobre este asunto, algunos datos revelan que este fenómeno vandálico va en aumento en el último lustro y afecta a grandes ciudades. Según la Memoria de la Subdirección General de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid de 2006, los incendios de contenedores y papeleras ya suponían 3.167 intervenciones, frente a las 2.343 que en 2003, un 26 por ciento más.

Otro dato conocido es el de Nochevieja, el día del año más intenso desde el punto de vista de la seguridad. Así, la madrugada del 1 de enero de 2010 hubo 132 incendios, la mayoría de contenedores, lo que supone un 18 por ciento que un año antes.

ADOLESCENTES POR DIVERSIÓN

El perfil preferente de los autores de la quema de contenedores y el destrozo del mobiliario urbano suelen ser adolescentes de entre 13 y 18 años que buscan reconocimiento entre sus iguales o la pura diversión. Provocan pequeños fuegos de forma premeditada principalmente en sus lugares de reunión, en compañía de su grupo de amigos y también en la zona de tránsito entre sus puntos de residencia, trabajo o estudio, y las zonas de ocio.

Así lo establecen varios estudios sobre incendios secundarios realizados para el Instituto Andaluz de Criminología. No obstante, se establece otro grupo de posibles autores compuesto por sujetos que actúan solos o acompañados de otro pasivo, con una franja de mayor edad y cuya conducta está más relacionada con desórdenes de personalidad, venganzas o trastornos mentales, que con factores sociales.

Además, la mayoría de los incendios se producen cerca de zonas de ocio o paradas de autobuses del extrarradio las madrugadas de los fines de semana y festivos (especialmente entre las 0 y las 4 horas), horarios en los que los jóvenes son mayoritariamente los que están en la calle.

Una de las posibles soluciones que se planean para evitar que el mobiliario urbano arda con tanta facilidad y el fuego se propague, es modificar el tipo de contenedores, por ejemplo, reforzando materiales, o sustituirlos por islas ecológicas.