Varias asociaciones promoverán una campaña para que las editoriales adapten los textos a las exigencias del Supremo

Actualizado: jueves, 5 marzo 2009 18:59

MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), la Confederación de Padres de Alumnos (COFAPA), la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), la Universidad San Pablo CEU, y el Foro Español de la Familia promoverán una campaña social para que las editoriales adapten los textos de la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) a las exigencias que el Tribunal Supremo ha adoptado en su última sentencia al respecto.

Es una medida que van a poner en marcha estas entidades que han acogido con satisfacción la decisión de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid de mandar una carta a los directores de los centros educativos, "en la que haciéndose eco de las cuatro sentencias dictadas por el Supremo, prohíbe inculcar o imponer" diferentes puntos de vista a la hora de impartir esta materia.

Así, su intención es promover una campaña social para que las editoriales de los textos con contenidos contrarios a las exigencias marcadas por el Supremo los retiren del mercado o procedan a su inmediata modificación, y denunciarán ante las consejerías de Educación los textos que tienen carácter adoctrinador "solicitando" dispensa de asistencia a clase de esta asignatura hasta que sean efectivas las medidas que deban adoptarse.

Todas estas entidades seguirán ofreciendo la asistencia jurídica necesaria para el ejercicio de cuantas acciones sean oportunas, ya que, recuerdan que las sentencias del Supremo han abierto nuevas vías legales para impedir el "adoctrinamiento" de los hijos a través de la denuncia de los libros de texto, docentes o centros que intenten imponer una formación moral contraria a los principios de las familias.

En el caso de la Comunidad, solicitaron a la Consejería de Educación que garantice hasta final de curso que los alumnos de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos terminen el mismo por el procedimiento que hayan elegido de entre los dos habilitados antes de que se conociese la decisión de Alto Tribunal: el ordinario o el de trabajos evaluados.

Por último, recurrirán las sentencias del Supremo que no reconozcan la objeción de conciencia a la asignatura hasta llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, ya que están convencidos de lograr un fallo satisfactorio a la vista, además, de los votos particulares emitidos en la resolución judicial.