Vecinos de Carabanchel alertan de una nueva gasolinera cuando en barrios centrales la tendencia es a que desaparezcan

Protestas de vecinos de Carabanchel Alto por la construcción de una gasolinera
Protestas de vecinos de Carabanchel Alto por la construcción de una gasolinera - ASOCIACIÓN DE VECINOS DE CARABANCHEL
Publicado: martes, 11 febrero 2020 19:10

MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto han alertado de la instalación de una nueva gasolinera, en concreto en el polígono de Aguacate, entre las calles Reus y Secoya, cuando "se obliga a las gasolineras de los barrios centrales de Madrid a desaparecer", como es el caso de la estación de Atocha.

"En Carabanchel todo parece estar permitido", han lamentado los vecinos en un comunicado, en el que destacan que la gasolinera se está levantando "pared con pared con un supermercado", "a casi 25 metros del edificio de viviendas más próximo y a poco más de 30 metros de la parcela para el futuro centro escolar y de Secundaria".

Será una "nueva oferta de combustible a 300, 500 y 1.000 metros de otras tres gasolineras del barrio", apuntan desde la asociación de vecinos, que han remarcado que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en su artículo 3.4.8, establece que "cuando se trate de suministro de combustible no se edificará a menos de 250 metros de ninguna otra edificación".

Fuentes municipales han trasladado a Europa Press que en cada distrito se cuenta con alguna parcela disponible que tiene autorizado el uso para gasolinera. En este caso, la futura gasolinera de Carabanchel "cumple la normativa".

Y lo hace porque la norma establece que la medición se hace desde el surtidor a la parcela vecinal o al centro educativo, en este caso. Desde el Gobierno creen que los vecinos han podido medir las distancias desde la parcela en la que se ubicará la gasolinera con la parcela donde residen o donde estará el colegio.

La Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto apunta que las obras están en marcha, "trabajando a destajo de lunes a sábado", pero sin cartel identificador alguno con la solicitud de licencia y las características de los trabajos.

Además han echado mano a informes "que demuestran los perjuicios y las incomodidades de vivir al lado de este tipo de instalaciones debido a las emisiones de gases, incluido uno del propio Ministerio de Empleo y Seguridad Social, donde se indica expresamente que las inhalaciones de los productos químicos presentes en las gasolineras constituyen factores de riesgo sanitario grave".

La asociación ha solicitado ya una reunión con el concejal-presidente de Carabanchel, Álvaro González (PP), en la que le reclamarán la paralización de las obras que permitan aclarar las circunstancias que les han llevado "a vivir de nuevo esta pesadilla" en el barrio.

"Esperamos saber lo que ha llevado a nuestras administraciones a poner los intereses especulativos y con un interés público nulo por delante de la seguridad de la vecindad a la que representan", han manifestado.

Por su parte, fuentes municipales han explicado a Europa Press que esta instalación tiene licencia de obras porque "cumple con toda la normativa y cuenta con todos los informes preceptivos"; entre ellos el de Medio Ambiente y Movilidad y el de Evaluación Ambiental de Actividades.

Asimismo, han recordado que el proyecto fue sometido al trámite de información pública mediante anuncio en el BOCM y no se presentaron alegaciones. "El proyecto se sitúa en una parcela cuyo uso cualificado es el industrial, encontrándose el uso residencial al otro lado de la vía", han proseguido estas mismas fuentes, quienes han recalcado que la distancia desde los depósitos de combustible hasta las viviendas "se ajustan a la normativa" y que se ha requerido que instalen un cartel informando de las obras.

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