Vecinos y comerciantes de Lavapiés evitan que los empresarios chinos se marchen para que no crezca la inseguridad

Actualizado: domingo, 1 julio 2007 12:39

La situación actual dista mucho de la de hace unos años, cuando los residentes pidieron varias veces la marcha de los comerciantes

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Vecinos y comerciantes de Lavapiés han decidido unir sus fuerzas para evitar que los empresarios dedicados a la venta al por mayor, la mayoría de origen asiático, abandonen el barrio y trasladen sus negocios al polígono industrial Cobo Calleja de Fuenlabrada, con el objetivo de que no se incremente la inseguridad en esta zona de Madrid.

La presidenta de la Asociación Madrileña de Comerciantes, Empresarios y Vecinos Distrito 12, Isabel García, que representa a residentes y empresarios de Lavapiés, explicó que muchos ciudadanos del barrio no quieren que los comerciantes orientales se marchen porque eso provocaría que una gran cantidad de locales quedaran vacíos y las calles se "desertizarían" y serían "más inseguras".

En declaraciones a Europa Press, García indicó que desde que en 1992 comenzaran a llegar a Lavapiés los comerciantes chinos, el barrio ha mejorado y los niveles de delincuencia y de tráfico de drogas han descendido. "Las calles recuperaron su vida y si ahora se van, volverán a perderla", afirmó la presidenta de la asociación, quien señaló que los vecinos desean que los empresarios mayoristas de origen asiático tengan un local en la zona, que sirva de muestrario, y otro en Cobo Calleja para que las calles "no pierdan vida".

En este sentido, recordó que para que los comerciantes chinos se queden, el Ayuntamiento o la Cámara de Comercio deben "darles ayudas" con las que paliar sus posibles pérdidas derivadas de que sus clientes tengan que ver sus productos en los locales de Lavapiés e ir a recogerlos al almacén del polígono industrial de Fuenlabrada.

Esta situación dista mucho de la de hace unos años, cuando los residentes en el barrio de Lavapiés se mostraron varias veces en contra de la implantación de los comercios mayoristas en sus calles porque generaban gran cantidad de basura que se acumulaba en las aceras y porque dificultaban la circulación, entre otros problemas.

EL 90 POR CIENTO TIENE LOCAL EN LAVAPIÉS Y FUENLABRADA

Por su parte, el portavoz de la Asociación de Vecinos La Corrala de Lavapiés, Manuel Osuna, aseguró que "el 90 por ciento" de los comerciantes chinos continúan teniendo un local en el barrio a pesar de que "muchos" de ellos también disponen de un almacén en Cobo Calleja.

Osuna explicó que como el Ayuntamiento no puede obligar a ningún empresario a abandonar Lavapiés, los empresarios al por mayor siguen utilizando sus locales del barrio para almacenar y vender la mercancía. Aún así, reconoció que la situación ha mejorado desde que se pusiera en marcha el Área de Prioridad Residencial (APR) de Embajadores.

En este sentido, el portavoz vecinal señaló que la limitación en el horario de carga y descarga, entre las 10.00 y las 13.00 horas, ha permitido que Lavapiés deje de ser "un polígono industrial en el centro de Madrid" y que los vecinos de la zona puedan descansar, "algo que antes no ocurría porque el trasiego de furgonetas y camiones que cargaban y descargaban era continúo".

COMERCIANTES MAYORISTAS

Sin embargo, algunas asociaciones que representan a empresarios del centro de la capital no comparten la opinión de los vecinos. Así, el vicepresidente de la Asociación de Comerciantes Mayoristas de Centro, Roberto Lamas, señaló, en declaraciones a Europa Press, que los residentes de Lavapiés "no están demostrando" que su deseo sea que estos empresarios se queden en el barrio. Aún así, si se mostró de acuerdo con ellos en que su marcha podría aumentar los niveles de delincuencia y marginalidad.

A este respecto, Lamas indicó que este incremento tendría más relación con el cierre al tráfico de Embajadores que con un posible cierre de los negocios mayoristas. Además, el representante de los comerciantes al por mayor aseguró que el Ayuntamiento está haciendo "todo lo posible" para que éstos se vayan de Lavapiés, a pesar de que, a su juicio, no tiene "ni alternativas para el barrio ni para los empresarios".

Según Lamas, Lavapiés tiene unas características determinadas que no se están teniendo en cuenta y sufre carencias en apartados como vivienda, centros de mayores o escuelas infantiles "mucho más importantes" que las posibles molestias que pueden generar los comercios mayoristas. "Barrios como este en otras partes de Madrid tendrían altas tasas de paro y generarían una actividad económica menor, mientras que en Lavapiés ocurre todo lo contrario", concluyó.