Vecinos y hosteleros del barrio de Los Austrias acuerdan reducir el horario de las terrazas para mejorar la convivencia

Terrazas en la plaza Mayor de Madrid
EUROPA PRESS/AYUNTAMIENTO DE MADRID
Europa Press Madrid
Actualizado: martes, 7 junio 2011 16:15

MADRID 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Vecinos Ópera-Austrias y la Asociación de Vecinos y Comerciantes de Ramales a Mayor han firmado un acuerdo por el que los hosteleros de la zona se comprometen a reducir en una hora el horario de las terrazas para mejorar la convivencia en la zona, según informa la plataforma vecinal y recoge Europa Press.

Tras una reunión mantenida por representantes de ambas organizaciones el pasado viernes "a instancias" de la Junta Municipal de Centro, se ha llegado al acuerdo de que los hosteleros cuyos locales tienen licencia de terrazas reducirán sus horarios hasta la medianoche de domingo a jueves, y hasta la 1.30 horas los viernes, sábados y festivos.

Además, ambas asociaciones instarán al Ayuntamiento de la capital a "tratar de extender" este acuerdo a otras zonas colindantes "para evitar agravios comparativos sobre el horario de cierre", y las tres instituciones realizarán "un seguimiento" del acuerdo para "valorar su idoneidad de forma conjunta".

El acuerdo incluye asimismo la posibilidad de que los empresarios que vieron reducido el número de mesas de sus terrazas en las últimas semanas por indicación del Gobierno municipal puedan "recuperarlas, no superando nunca el número máximo concedido por licencia, y siempre y cuando cumplan los horarios establecidos y las mesas no interfieran el acceso a las comunidades de vecinos colindantes ni a los negocios o los pasos de peatones".

Por otra parte, los hosteleros se han comprometido también a colocar "de manera visible" la información sobre el número de mesas autorizadas en su licencia, el número de licencia, el aforo máximo y el horario de apertura y cierre. También instarán a sus clientes a que "tengan respeto por el descanso vecinal" y llamarán la atención a quienes no cumplan con este precepto mínimo de convivencia.

El acuerdo afectará a los empresarios firmantes de las calles Santiago y Milaneses, con la excepción de los locales La Tremolina y La Tentación de Lui "por su manifiesta falta de voluntad en mejorar la convivencia con los vecinos", según ha informado la Asociación de Vecinos.

CON PROBLEMAS DESDE HACE MESES

Este acuerdo llega después de meses de quejas de los vecinos de esta zona, que el pasado mes de abril llegaron incluso a amenazar con acciones legales a los propietarios de los bares que causan o permiten ruido nocturno de sus clientes y contra el Ayuntamiento de Madrid, de forma subsidiaria, por no cumplir con sus responsabilidades como controlador de estas situaciones y permitir lo que consideran un grave perjuicio contra el derecho al descanso y la intimidad en el barrio.

Y es que, según informó la asociación a Europa Press, en los últimos meses se ha experimentado un "aumento considerable" de las terrazas que pueblan las calles y plazas del barrio de Ópera-Austrias, uno de los más céntricos de la capital.

Las terrazas de estos establecimientos debían cerrar a la 1 hora entre semana y a las 3 horas los viernes, sábados y víspera de festivos, con lo que "a altas horas de la madrugada empiezan a recoger mesas y sillas, arrastrándolas y generando ruido".

A esto se suma la presencia de los clientes de estos locales y también la "vociferante salida" de las discotecas que hay en la zona, lo que genera "ruidos incompatibles con el descanso de los vecinos" así como "reiterados incumplimientos" en los horarios de cierre.

Además, la entrada en vigor de la Ley Antitabaco el pasado 2 de enero no hizo hecho sino empeorar la situación, a juicio de los vecinos, ya que "se provoca una aglomeración excesiva de clientes en las puertas de los locales hasta altas horas de la madrugada, formando continuas tertulias nocturnas en las que, como consecuencia del consumo de alcohol, gritan e incluso cantan sin que tales excesos sean corregidos por los propietarios de los establecimientos".

Esto causa, además, "la proliferación de orines y colillas en las aceras, lo que genera una situación no sólo desagradable, sino también insalubre", aseguran, criticando que "el bien que esta ley proporciona a unos pocos que disfrutan de la noche de Madrid perjudica gravemente a todo el vecindario de las zonas afectadas por esta lacra de la vida nocturna sin medida".

AMENAZAS DE LOS DUEÑOS

Ante estos comportamientos, la asociación vecinal aseguraba hace dos meses que los dueños de los locales o no respondían a las quejas de los afectados o llegaban incluso a las "amenazas directas a la vida o a la integridad física de los vecinos".

"Ni que decir tiene que la mayoría de los propietarios de los establecimientos no instan a su clientela a moderar el tono de voz ni a impedir la formación de tertulias nocturnas", apostillaban los vecinos entonces.

Y aunque ante esta situación el Consistorio les había mostrado "buenas intenciones y comprensión", los vecinos se quejaban de la "apatía municipal", que no solucionaba las "quejas constantes" de los afectados ni daba respuesta a las "reiteradas denuncias" que ya se han interpuesto.

Por ello, reclamaban "que se aplique en toda su contundencia" el artículo 45.2d) de la nueva ordenanza del Ruido, que "tipifica como infracción el permanecer en grupo en la vía pública generando ruido que perturbe la tranquilidad de los vecinos".

"Solicitamos que dicho artículo se aplique con toda su contundencia contra los grupos de fumadores que conversan en horario nocturno a las puertas de los bares, pero también que el Ayuntamiento sancione a los propietarios de los establecimientos a cuyas puertas se producen las tertulias nocturnas, pues son ellos, en última instancia, los beneficiarios directos de tales molestias", exigía la asociación en abril.

Además, reclamaban al Ejecutivo local que efectuara las pertinentes inspecciones a estos locales ya que, según aseguraba la A.V. Ópera-Austrias, "muchos no cuentan con la preceptiva licencia de funcionamiento" y "un gran número de expedientes abiertos contemplan graves irregularidades de los locales que sus propietarios no subsanan y el Ayuntamiento no requiere su subsanación".

"Ante este cúmulo de circunstancias", los vecinos estudiaban entonces "emprender acciones legales contra los establecimientos que causen o permitan el ruido nocturno y, subsidiariamente, contra el Ayuntamiento por permitir que sigan abiertos establecimientos en los que se detectan graves irregularidades".

Por último, los vecinos anunciaron que colocarían carteles en los balcones de las viviendas afectadas por el ruido para protestar por la situación en la que viven por culpa de "horarios muy amplios e incompatibles con el descanso de los vecinos".

Contenido patrocinado