Vecinos del joven encontrado muerto en San Blas dicen que oyeron gritos de "asesino" y ruido de cristales rotos

Actualizado: martes, 29 agosto 2006 16:04

MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

Vecinos del joven Daniel Bailón, de 24 años, que fue encontrado muerto, atado y amordazado, en un piso de la calle de Joyerías número 12 en el barrio de San Blas, dijeron hoy que escucharon en el edificio ruido de cristales rotos y gritos de "asesino".

Una vecina de un inmueble cercano declaró a Europa Press que sobre las 12 de la noche, hora en la que el familiar descubrió el cuerpo, oyeron gritos y el sonido de cristales rompiéndose. "Llegué de vacaciones y cuando subía a mi casa es cuando empecé a escuchar gritos diciendo "¡asesino, asesino!". Aseguró que el que gritaba era un chaval.

De acuerdo con los testimonios de los vecinos, parece que fue el propio familiar que descubrió el cadáver el que gritó increpando a los responsables y el que, en un arrebato, rompió los cristales de varias terrazas del inmueble donde vivía la víctima. "Escuché cómo se rompían los cristales", apuntó la misma vecina.

"Pasé mucho miedo, hubo mucho ruido, pero yo no le conocía y no sabía lo que había pasado", comentó otra vecina del inmueble, que habló con los medios a través del telefonillo de su casa por miedo a que los que acabaron con la vida del joven la vieran por la televisión y la reconocieran.

UN COCHE BLANCO Y UNA CHICA CON EL PELO ROJO

Los vecinos apenas conocían a la víctima. "Le conocía de vista. Se paraba ahí (enfrente de la casa donde fue encontrado muerto) con un coche blanco con una chica con el pelo rojo, no sé si sería su novia", admitió otra vecina. "Me ha dado mucha pena, un chaval tan jovencito", añadió.

En torno a las 12:30 de la noche, la Policía, alertada de lo ocurrido, se desplazó hasta la casa. "Había mucho público, mucha Policía. Estuve hasta las 1:15 esperando a ver si venía la ambulancia porque decían que estaba el muerto arriba, pero luego me metí en la cama", rememoró otra vecina de la casa de enfrente que salió de su piso al oír las sirenas de los coches de policía.

El joven, Daniel Bailón, apareció muerto anoche en su casa, desnudo, y amordazado y maniatado de pies y manos con cinta aislante. Al parecer fue un familiar del joven el que, al no poder hablar con él por teléfono, fue a buscarle a su casa y al entrar en el piso se encontró el cadáver tumbado cerca de la cama.