Archivo - Un hombre pasa por la fachada de la Tabacalera Espacio Promoción del Arte, en Embajadores, a 16 de febrero de 2024, en Madrid (España). - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo
MADRID 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Vecinos de Lavapiés esperan ver en la Tabacalera, antigua Fábrica de Tabacos de Madrid, un espacio de encuentro para las entidades socioculturales del barrio que conviva con el Centro de producción y de residencias artísticas anunciado por el Ministerio de Cultura.
Así lo ha señalado a Europa Press el presidente de la asociación vecinal La Corrala, Manuel Osuna, quien ha explicado que la Tabacalera cuenta con más de 3.000 metros cuadrados que bien puede dar cabida al centro de residencias artísticas, "al que no se oponen", y además ofrecer espacios para que las asociaciones puedan desarrollar su actividad en un escenario en el que algunas entidades ya no pueden hacer frente a los alquileres de sus locales.
Osuna ha subrayado además que el actual centro cultural del barrio cuenta con más de 40 años, mientras que muchas de las asociaciones están obligadas a hacer sus asambleas y sus encuentros en sitios muy pequeños y para una cantidad importante de socios. En el caso de La Corrala, que tiene "la suerte" de contar con un espacio "amplio", son socios casi 400 vecinos.
ESCASOS 20 METROS PARA UN CLUB CON 600 CHAVALES
"Las asociaciones DE toda la vida en el barrio queremos locales para las actividades. El club deportivo Dragones cuenta con uno de unos 20 metros cuadrados cuando entrena a unos 600 chavales", ha relatado.
Manuel Osuna ha trasladado el deseo de poder ver también en la Tabacalera un museo para Lavapiés, centrado en la historia de este barrio para que perdure y se transmita a las generaciones futuras.
Esta petición, la de que las entidades locales cuenten con un espacio para el encuentro vecinal en la Tabacalera, ha sido respaldada desde la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM).
Su presidente, Jorge Nacarino, ha señalado a Europa Press que la Tabacalera cuenta con "un gran recorrido histórico" y que los vecinos no querían de ninguna manera que acabase siendo un "contenedor cultural" más en la capital, que ya cuenta con "otros espacios culturales de referencia".
El edificio, construido entre 1780 y 1792 y situado en uno de los principales ejes culturales de Madrid, tiene más de 21.000 metros cuadrados e inicialmente se destinó a ser Real Fábrica de Aguardientes y Naipes. Tras un breve período en funcionamiento, fue convertido en Fábrica de Tabacos y Rapé en 1809, utilizándose como fábrica de tabaco hasta finales del siglo XX.
La propuesta ganadora para la rehabilitación del edificio propone áreas públicas, salas de programación cultural, residencias y talleres para artistas, además de espacios de gestión colectiva como el nuevo edificio Trapecio, concebido como un volumen versátil de estructura galvanizada y fachada vegetal. Además, en la primera planta, contempla salas de usos culturales compartidos y espacios gestionados por colectivos, aunque todavía toca esperar a ver cómo se materializa en el proyecto, tal y como ha subrayado el presidente de la FRAVM
Nacarino ha explicado que el barrio lleva tiempo reclamando un espacio para el "encuentro vecinal", una petición que salió a relucir, tal y como avanzó 'El País', en una serie de encuentros mantenidos entre la FRAVM, el Ministerio de Cultura y el Centro Sociocultural Autogestionado La Tabacalera (CSA), desde que en el mes de marzo el ministro Ernest Urtasun anunciase un centro de producción y residencias artísticas en este inmueble.
Dice el presidente de la FRAVM que espera que se llegue a "un acuerdo" finalmente con el Ministerio para que este espacio dé cabida a un lugar donde los vecinos puedan desarrollar sus actividades y convivir al mismo tiempo con otros usos de carácter cultural.
En este sentido, Nacarino ha subrayado que todavía falta conocer el borrador del proyecto, así como el modelo de gestión del espacio. El presidente de la FRAVM ha trasladado que, llegado el momento, las propias entidades deberían tener autonomía a la hora de poder gestionarse. "El modelo de gestión debe ser abierto y plural, cualquier entidad, todo el mundo, debe tener cabida", ha afirmado.