Vecinos del edifico desplomado entran a sus casas a recoger documentos

MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Vecinos de los pisos de la letra C de la calle Amalia número 1 de Madrid, que las grúas municipales están demoliendo este miércoles tras el desplome de ayer, han podido entrar esta tarde a sus viviendas para recoger algunas de las pertenencias, ha informado a Europa Press una portavoz de Emergencias Madrid.

   Los residentes en el C son precisamente las casas con vistas a la calle Amalia y no las de Bravo Murillo (distrito de Tetuán), la zona más afectada. Por tanto, tras los trabajos de aseguramiento por parte de los bomberos del Ayuntamiento, estos vecinos han podido entrar en su compañía.

   Los afectados, la mayoría inmigrantes asiáticos, han accedido a sus casas para recoger fundamentalmente dinero, documentación, mascotas, medicamentos y otras pertenencias básicas e imprescindibles. Son pisos de entre 50 y 70 metros cuadrados, por los que pagaban 500 euros al mes, según han manifestado alguno de los afectados.

   Los técnicos creen que el resto de los vecinos (los de los números A y B) puedan entrar a sus domicilios mañana jueves por la mañana, siempre y cuando no sean los residentes en los pisos ya derribados. Podrán retirar sólo los documentos y pertenencias fundamentales.

   De momento, los vecinos están alojados en un hotel del barrio de Salamanca pagado por el Ayuntamiento. Allí estarán aproximadamente una semana y luego el Consistorio les facilitará un piso de alquiler u otra solución habitacional, según han indicado a Europa Press fuentes municipales.

   Además, han aclarado que ya anoche y esta mañana han facilitado pañales, biberones y leche en polvo a los bebés de las familias afectadas, así como insulina y medicamentos a los enfermos que lo necesitaban.

   Ahora, los trabajadores sociales municipales están realizando entrevistas particulares a todos los perjudicados para determinar su situación en esos pisos y las posibilidades futuras de reubicación. Por otro lado, ya han contactado con la administradora de la finca y esperan hacerlo en breve con los propietarios, que son cuatro hermanos.
  
POSIBLE DERRIBO DE TODO EL EDIFICIO

   Además del derribo de la parte inestable más cercana a la calle Bravo Murillo, los trabajadores municipales continuaban esta tarde retirando asegurando esa fachada, así como retirando los escombros para evitar que caigan elementos inestables a la vía pública.

   Las labores de los operarios han afectado a uno de los carriles de la avenida, dirección plaza de Castilla, aunque no ha ocasionado graves problemas de tráfico. En la zona se encuentra una grúa municipal y aún es pronto saber cuándo se retirará.

   Dependerá del informe técnico pormenorizada del edificio que se ha de realizar. Todo indica que todo el edificio será finalmente derribado, ya que es difícil de garantizar que parte del mismo no sufra los mismos problemas que la otra parte inestable.