Los vecinos de un poblado chabolista de Madrid impiden el derribo de cinco de sus viviendas

Actualizado: jueves, 28 octubre 2010 17:44

Cruzan los coches a la entrada del poblado para evitar que las máquinas entren

MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un total de 54 familias residentes en el asentamiento chabolista ubicado en una zona cercana a la entrada de Madrid por la A-6, impidieron esta mañana que agentes de la Policía Nacional, GEOS, y grúas enviadas por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, entraran a derribar cinco de sus viviendas, atrincherando en la entrada más de una docena de vehículos.

A las 8.00 horas de este jueves se vivía el momento más tenso entre los antidisturbios y tres personas mayores del asentamiento. Según relata la portavoz de los vecinos, Mercedes, los agentes intentaron golpear a los tres ancianos al ver la presión que estos ejercían para que les fuera imposible entrar al barrio. "Esto a las ocho de la mañana daba miedo", recordó.

Gracias a este bloqueo, el derribo de las viviendas se canceló y se les dio una moratoria para que abandonen sus casas, pero ninguna de las 250 personas que viven en la zona, entre los que se encuentran alrededor de 100 niños, desea marcharse hasta que las administraciones les den un realojo en una vivienda "digna".

Los vecinos contaron que llevan intentando negociar con las administraciones públicas su realojo desde julio de 2010, y denunciaron que no entienden por qué a quienes viven en la Cañada Real les ofrecen una casa o por qué no entraron en "el Convenio de realojo de 2008".

Además, negaron en rotundo que la zona sea "un punto negro" ya que según afirmaron es un barrio "tranquilo" donde en ningún momento se ha traficado con droga. "El poblado ha ido creciendo porque los hijos se han quedado viviendo al lado de sus padres, no ha venido nadie de fuera porque se lo hubieran prohibido", recalcó.

Por último, afirmaron que están dispuestos a salir del poblado por las buenas si se les ofrece una vivienda o un convenio, pero hasta que no sea así taparan la entrada para que no pasen a derribar lo que ellos mismos "han construido", tal y como señalaron otros dos vecinos.