La ministra de Cultura defiende que el inmueble "sea utilizado simultáneamente mientras se desarrollen las obras"
MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Vecinos de la Red de Colectivos de Lavapiés utilizan desde hace unos días el edificio de Tabacalera, situado en la calle Embajadores de Madrid, como centro autogestionado, donde realizan actividades sociales, hasta que terminen las obras del Ministerio de Cultura para convertir este inmueble en sede del Centro Nacional de Artes Visuales.
En declaraciones a los medios de comunicación antes de entrar a la reunión del Patronato del Museo Reina Sofía, la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, manifestó que la idea es que el centro, "en la medida en que se pueda, sea utilizado simultáneamente mientras se desarrollen las obras".
"Es un asunto que trataremos en otro momento, porque quien mejor conoce este tema y puede contarlo con más detalle es la directora general de Bellas Artes. El Centro Nacional de Artes Visuales es un proyecto muy bonito. Lo ideal es que el edificio se utilice paralelamente a esas obras. Iremos viendo con los arquitectos en qué medida se puede hacer", agregó.
No obstante, responsables del centro autogestionado señalan que en una reunión con el Ministerio de Cultura del día 3 de marzo les facilitó "acceso libre al edificio para comenzar a organizar los grupos que tienen más urgencia por intervenir".
En los últimos días, las labores de los vecinos se centran en los trabajos de acondicionamiento de seguridad, con un acceso restringido, sin actividad pública y que sería el tiempo de organización inicial en grupos de trabajo que preparen y piensen.
La segunda fase consistirá en el acondicionamiento colectivo del espacio y sesiones, talleres y reuniones de discusión y diseño de las líneas principales de definición del funcionamiento, ordenación y gestión del espacio.
"Entendemos que esto va a ser un proceso permanente, pues uno de los objetivos del 'experimento' es tratar de diseñar un modelo participado de gestión democrática de la producción social, política y cultural, sobre el valor de lo común y la cooperación", indicaron.
La última fase, que se realizará después de Semana Santa, será la apertura al público. Para ello, el centro social pondrá en marcha actividad.
Pero antes, mañana mismo, los vecinos celebrarán una reunión con los ex trabajadores de la Antigua Fábrica de Tabacos, "que en muchos casos se reencontrarían con ese fantasma luego de diez años".
