MADRID 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una presunta víctima de violencia de género ha denunciado en el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid contra su ex pareja que "nunca nadie la socorría" y ha criticado que sus vecinos incluso se negaran a testificar en la causa para ratificar los maltratos que sufrió de forma frecuente a manos de su entonces pareja.
Con semblante tranquilo, Armando Rodrigo O.C. se ha sentado en el banquillo de los acusados por maltrato en el ámbito familiar, detención ilegal y agresión sexual.
Tras concluir la prueba, la fiscal ha solicitado una pena de 16 años de cárcel para el acusado al quedar acreditados los hechos que se le imputan. Así, ha sustentado su petición de condena en la declaración de la víctima y en la prueba pericial, ya que los peritos han manifestado que los hechos relatados eran compatibles con las lesiones --hematomas y escoraciones-- que presentaba la agredida.
Los hechos juzgados tuvieron lugar el 14 de enero de 2010 cuando la víctima fue retenida por su pareja en su contra y llevada a su domicilio, donde la maltrató y la violó.
En su declaración, el procesado ha reconocido que la golpeó en el ojo durante el transcurso de un forcejeo, pero ha negado que la violara, puesto que fueron "relaciones consentidas". En su última palabra, ha dicho que "jamás" había hecho nada a "esa señorita".
Una versión que ha chocado con la ofrecida por su expareja, quien ha relatado que logró huir de su agresor después de que éste se quedara dormido tras abusar de ella.
La mujer ha relatado que su exnovio solía violarla y que los vecinos nunca hicieron nada por ayudarla, a pesar de que escuchaban sus gritos.
Al concluir la prueba, la fiscal ha dado por probado su escrito en el que relata que el acusado abordó a su expareja en las inmediaciones de su domicilio familiar y, ante la negativa de la mujer a hablar con él, le propinó varios empujones y la subió a la fuerza a un vehículo, en el que la condujo a su casa.
Una vez allí, la llevó a la habitación, donde siguió dándole puñetazos y patadas. A continuación, la violó y, tras quedarse dormido, la mujer huyó de la casa.