Imagen de un juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid sobre un caso de violencia de género. - EUROPA PRESS
MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una víctima de violencia de género ha relatado en el juicio que su agresor le advirtió de que su hija vería "todo" si no salía de la habitación, narrando que cuando trató de huir a la carrera éste la abordó en las escaleras de la vivienda y la atacó. "Llegó tu día", sentenció el acusado poco antes de las puñaladas.
"Sentí el cuchillo por la espalda. Me agarró la cabeza golpeándome con el bordillo. Me gritaba: 'maldita desgraciada vas a morir'", ha narrado entre sollozos la mujer ante la Sección 27 de la Audiencia de Madrid, que juzga a V.E. Sossa por un delito de intento de asesinato. Se enfrenta a una petición fiscal de dieciséis años de cárcel.
En su declaración, el procesado ha reconocido que se "portó" como animal y que lo hizo "movido por el alcohol", negando que los celos le llevarán a la agresión. "Me sentí mal porque no quería separarme de mi hija", ha manifestado el hombre, quien ha admitido que tuvo un ataque de irá derivado del alcohol que había bebido esa noche.
Los hechos se produjeron sobre las dos de la madrugada del 3 de octubre de 2017 cuando el hombre acudió al domicilio de Majadahonda donde estaban durmiendo la mujer, con quien había mantenido una relación sentimental desde 2007, y la hija que tenían en común.
La mujer ha relatado que su expareja y padre de una de sus hijas llegó "tomado" a casa y la reprochó que era "mala madre". "Entró en la habitación donde estaba la niña y se desvistió. Le dije que no quería hacer nada y entonces me quitó el teléfono. No le quise dar la clave. Ahí empezó todo", ha señalado.
Entonces, el acusado cogió un cuchillo de la cocina y la dijo que saliera de la habitación. "Le dijo a la niña que se tapara la cabecita y a mí me dijo que si no salía, la niña lo vería todo. ¿Quieres que se quede huérfana? Le pregunté", ha contado entre lágrimas.
La mujer salió corriendo de la casa, cayéndose por las escaleras. Fue entonces cuando el hombre la atacó sin piedad y comenzó a apuñalarla. También la agarró la cabeza por los pelos y se la golpeó contra la acera. Se le rompieron varios dientes por la agresión. "Recuerdo que alguien trató de ayudarme", ha agredido la mujer desconsolada.
Se dio la casualidad de que un agente de la Policía Municipal de Madrid observó desde su casa cómo un hombre apuñalaba a su pareja y decidió bajar rápidamente. Logró reducir al acusado y le detuvo. Vio cómo había una niña en la calle y le comentaron que había otra en la casa. Ambas eran hijas de la víctima.