MADRID 5 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, ha remarcado este lunes que es un "deber nacional" denunciar cualquier signo de violencia machista y ha apuntado, a raíz del presunto último caso de muerte por esta causa en la Comunidad, que "cada vez que muere una mujer por violencia de género, se está matando las libertades del conjunto de los ciudadanos y el conjunto de la sociedad".
Así lo ha manifestado a los medios de comunicación tras presentar la campaña para prevenir la violencia de género entre los jóvenes 'No te cortes' y en referencia a la muerte de una joven esta mañana junto a su actual pareja en Villarejo de Salvanés. La Guardia Civil está buscando al exnovio de la fallecida para averiguar si es responsable del doble homicidio.
Victoria ha relatado que la Comunidad está pendiente de las informaciones que facilite la Guardia Civil sobre este presunto último caso de violencia de género de la región, que de confirmarse sería el quinto a nivel nacional y vigésimo tercero a nivel nacional.
El portavoz del Gobierno regional ha condenado las muertes por violencia de género y ha dicho que "entre todos" se tiene que arrinconar al "machista", a aquella persona que "cree que la mujer es posesión suya" y ejerce acoso moral y psicológico que puede llegar al daño físico e incluso a la muerte, como en este presunto caso.
Preguntado sobre el hecho de que se esté investigando si la expareja de la fallecida es el responsable del doble homicidio, Victoria ha indicado que eso lo debe confirmar la Guardia Civil pero que puede responder al "prototipo de violento machista, que cree que la mujer es suya durante el resto de su vida y que no tiene derecho a rehacer cualquier relación de pareja con posterioridad a él".
ACTIVADO EL PROTOCOLO CON LOS MENORES
Por su parte, el consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel, ha recalcado respecto a los dos hijos de la mujer fallecida que la Ley de Violencia de Género de la Comunidad considera también como víctima a los menores y, en consecuencia, se activa el protocolo que "garantiza" la atención del menor en esta circunstancia y de cualquier menor que esté desprotegido.
Concretamente, Fermosel ha indicado que los servicios sociales son los que inician el proceso y se recoge a los menores en un centro de acogida hasta que se proporcione una situación "estable", bien que los tutele la propia Comunidad, bien que tengan un familiar o bien que puedan tener acogida en una familia extensa o en las que la Comunidad prepara para el acogimiento de menores.