MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
Vox plantea en su programa electoral para la Comunidad de Madrid reducir el número de diputados en la Asamblea e impulsar una nueva ley electoral regional que establezca el sistema de elección directa de los parlamentarios por parte de los ciudadanos en circunscripciones uninominales, respetando "el principio de proporcionalidad de forma similar a lo que ocurre en el sistema electoral alemán".
Por otro lado, quiere desplegar una serie de consorcios regionales de gestión de servicios públicos para favorecer su eficacia y reducir, además, el gasto público. En este sentido, incorporará dentro de un Consorcio de Emergencias a todos los servicios municipales y de la Comunidad de Madrid.
También hará lo mismo con la propuesta de creación del Consorcio Regional de Vivienda y Suelo para integrar a las distintas empresas municipales que existen ahora en los consistorios, que serán suprimidas.
La reforma electoral de Vox recupera una antigua propuesta del ahora integrante de Vox Íñigo Henríquez de Luna, que cuando ocupó la Portavocía del PP en la Asamblea de Madrid esbozó este sistema electoral para una tercera parte de la cámara regional (con la creación de 43 circunscripciones de aproximadamente 150.000 habitantes cada una). Ahora, la formación que lidera Santiago Abascal va más lejos en su propuesta y referencia ese sistema de elección directa a toda la Asamblea de Madrid.
Aparte, promete reducir "drásticamente" la designación de cargos de confianza y libre elección, para lo cual habilita mecanismos de control parlamentario en los procesos de selección y nombramiento.
La candidata regional de Vox, Rocío Monasterio, ha hecho bandera durante esta campaña electoral de la reducción del gasto superfluo de la administración para aplicar uno de los ejes básicos de su programa: bajar los impuestos sin aumentar deuda.
En este sentido, la formación ha prometido reducir 4.245 millones de euros en cuatro años para rebajar tributos y subir el salario a médicos y docentes, así como una auditoría de entes, observatorios, agencias y del sistema de subvenciones a colectivos para determinar si esa transferencia de recursos está justificada.
En este sentido, Monasterio ha reiterado su voluntad de cerrar "chiringuitos" que, en su opinión, supone la entrega de cantidades del erario público para subvencionar asociaciones de carácter político o de "proselitismo ideológico". También ha defendido retirar subvenciones a partidos, patronales y sindicatos. "Basta ya de vivir del erario público", manifestó ayer.
Aparte, se recoge en el programa electoral el cierre de Telemadrid, ya avanzado por la aspirante a presidir la Comunidad, así como su compromiso por combatir la "brecha maternal" al desplegar incentivos a las empresas que contraten a madres, en especial las solteras.
En materia educativa, aparte de las propuestas ya esbozadas y centradas en la aplicación del 'cheque escolar', Vox incluye dos novedosas. Una se refiere a un plan para fomentar la movilidad de profesores y estudiantes de otras comunidades autónomas en el tiempo en que las competencias no sean transferidas al Estado y, concretamente, dar apoyo a aquellos alumnos de otras autonomías "que no han sido educados en español, para que puedan incorporarse en los colegios y universidades madrileñas en igualdad de condiciones".
Por otro lado, desplegará un sistema de becas para la realización de tesis doctorales con el objetivo de aumentar un 10 por ciento el número de doctorados y llegar a una media de 3.500 doctores al año, de cara a aumentar la investigación en la Comunidad de Madrid.
En materia de vivienda, Vox manifiesta su apoyo a todas las grandes operaciones urbanísticas planteadas y esboza una propuesta para aumentar el parque de vivienda pública mediante un sistema de cesión de unidades por un plazo de 50 años. También quiere liberalizar todo suelo público no protegido para abaratar el valor del mercado y promover la creación de viviendas.
Para el fenómeno de los pisos turísticos, el programa de la candidatura autonómica que lidera Monasterio compromete una regulación específica que se basa en dos principios: fomentar este tipo de apartamentos en edificios "exclusivos" o en "unidades independientes de vivienda colectiva", es decir: bajos, primeras plantas, locales u oficinas con accesos independientes, junto al desarrollo de un régimen sancionador "severo" a todo tipo de contaminación acústica o la obligación de disponer de una llave electrónica.
