MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El edil Guillermo Zapata ha defendido al Patio Maravillas en sus redes sociales, ya no como activista sino como concejal, tanto por su
"enorme valor político" como "cultural".
Las declaraciones las hace tras conocer que será juzgado este viernes por un supuesto delito de usurpación en el edificio de Pez 21, que albergó durante unos cuatro años al Patio Maravillas. Se trata del supuesto dos de usurpación, el más leve, ha detallado indicando que el caso "estaba a menos de un mes de prescribir".
Cuando se inició la instrucción del caso fue una de las personas que se personó detallando que allí realizaba actividades culturales y políticas y todo para que el juez escuchara su punto de vista sobre lo que es el Patio Maravillas.
"Lo he hecho junto con miles de personas de esta ciudad. Era uno más de tantos que han pasado por el Patio en los últimos años, desde colectivos como Juventud Sin Futuro o Democracia Real Ya para preparar las movilizaciones que desembocaron en el 15M, a dos coros, dos grupos de Yoga, un grupo de tango, grupos de consumo, una Oficina de Derechos Sociales o la Oficina Precaria, un taller de reparación de bicis y miles de actividades puntuales más", ha enumerado.
A principios de 2015, cuando el proceso municipalista que dió lugar a Ahora Madrid estaba ya organizado, abandonó las actividades en el Patio Maravillas para defender el carácter "históricamente apartidista del espacio, un espacio abierto y sumamente plural". "Posteriormente lo he defendido, junto con muchos compañeros de Ahora Madrid como un espacio de un enorme valor cultural y político", ha añadido.
"Creo que los centros sociales en nuestra ciudad merecen un debate político amplio, serio, que nos lleve a ponernos a la altura de otras ciudades de Europa en las que se considera a este tipo de espacios como algo de una enorme importancia, como espacios generadores de ciudad y ciudadanía", ha destacado Guillermo Zapata.
El edil defiende que en el Ayuntamiento se han hecho "algunos intentos" pero a cambio han recibido "un exceso de ruido y simplificaciones" en el debate.
Zapata ha recordado igualmente que durante los años de funcionamiento de este espacio autogestionado "los servicios sociales del distrito Centro derivaban algunos casos al Patio Maravillas, que entendían como un recurso del distrito. Tanto el Consistorio de Alberto Ruiz-Gallardón como el de Ana Botella se reunieron con el Patio Maravillas para buscar formas de garantizar el proyecto. Lamentablemente no hubo voluntad política de abordar el asunto en serio".
"Ahora no soy un activista, soy un concejal. Mi trabajo es, entre otras muchas cosas, generar marcos garantistas para el desarrollo de actividades sociales, culturales y políticas, abrir con mis compañeros debates públicos, llegar a conclusiones comunes, abordar los problemas y generar las mejores soluciones para la ciudad, siempre pensando en su transformación política y social hacia un modelo avanzado y con justicia social", ha declarado.