Recurso vehículo eléctrico
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MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha asegurado que el Gobierno no "dejará solos" ni al sector del automóvil ni a los ciudadanos en el proceso de transición hacia los vehículos eléctricos, que contempla que desde 2040 no se podrán vender en España vehículos con emisiones directas de dióxido de carbono (CO2).

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Celaá indicó que el Gobierno tiene la obligación, como política de Estado, de impulsar las energías renovables y de apoyar a la industria de la automoción para llevar a cabo una transición ordenada que sustituya "en plazos razonables" (22 años) los vehículos de combustión por otros más ecológicos que cumplan con los compromisos de cambio climático.

El Gobierno trabaja en el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética que, entre otros objetivos, contempla que desde 2040 no se pondrán comercializar vehículos de gasolina, diésel, de gas e híbridos, mientras que desde 2050 tampoco podrán circular.

Celaá se mostró confiada en que el Ejecutivo pueda remitir a las Cortes este anteproyecto de ley "antes de que finalice el año", al tiempo que manifestó su deseo de que se consensúe un acuerdo con las diferentes fuerzas políticas ante un problema "urgente" que preocupa "seriamente" a la sociedad española como es el cambio climático.

La ministra portavoz indicó que el Gobierno "no dejará solos" ni al sector del automóvil ni a los ciudadanos en este proceso hacia los vehículos eléctricos, ya que es consciente de la "vital importancia" de este procedimiento.

En este sentido, subrayó que desde el Ejecutivo están trabajando "muy activamente" con la industria del motor, que calificó como "ejemplar", al tiempo que expresó su convicción en que esta favorecerá la movilidad del futuro, lejos de la contaminación actual.

"El Gobierno estará a su lado permanentemente. Este proceso de transformación es parte sustancial de la nueva ley de Cambio Climático, que tiene el objetivo de preservar la salud de los ciudadanos y la calidad del aire en las ciudades", añadió Celaá.

Además, Celaá apuntó que la industria automovilística ya estaba haciendo cambios, aunque señaló que el marco temporal que baraja el Gobierno es 2040 para dejar de vender coches que emitan CO2 y de 2050 para vetar su circulación, en línea con lo que están haciendo los países en los que están instaladas las matrices de los fabricantes de coches.

"Son periodos temporales muy largos y muy razonables para que la empresa automovilística se haya reconvertido, aunque, al mismo tiempo, habrá las ayudas que se acuerden entre la industria automovilística y el Gobierno", finalizó.

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