TOKIO, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El fabricante japonés de automóviles Toyota registró un beneficio neto atribuido de 1,83 billones de yenes (14.767 millones de euros al cambio actual) en el pasado ejercicio fiscal 2016-2017 (de abril de 2016 a marzo de 2017), lo que representa una significativa disminución del 20,8% respecto a las cifras del año precedente, según datos publicados por la empresa, que prevé un nuevo recorte de sus ganancias este ejercicio.
El presidente de la compañía, Akio Toyoda, explicó que la evolución del negocio de su compañía tuvo un fuerte impacto durante el año pasado por el efecto negativo del tipo de cambio del yen frente a otras divisas y afirmó que la empresa está inmersa en un plan que busca asegurar el crecimiento sostenible de la corporación.
"Si bien no hay duda de que tenemos que continuar con estas actividades, siento que la previsión de nuestras ganancias para el actual ejercicio fiscal, sin el impacto positivo o negativo de las tasas de cambio, presenta honestamente nuestra fortaleza actual", añadió el directivo.
La multinacional asiática finalizó el pasado año fiscal con un volumen de ingresos de 27,59 billones de yenes (222.558 millones de euros), lo que se traduce en una disminución del 2,8% respecto al ejercicio precedente, mientras que sus ventas mundiales fueron de 8,97 millones de unidades, un 3,3% más.
La corporación automovilística contabilizó un beneficio operativo de 1,99 billones de yenes (16.083 millones de euros) entre abril de 2016 y marzo de 2017, un 30,1% menos respecto a las ganancias operativas del año fiscal precedente.
Las previsiones de la compañía para el año actual contemplan registrar un beneficio neto atribuido de 1,5 billones de yenes (12.096 millones de euros), lo que supondrá un nuevo retroceso del 18,1% al compararlo con los datos del año que acaba de terminar.
Además, la compañía dirigida por Akio Toyoda estima cerrar el ejercicio 2017-2018 con una cifra de negocio de 27,5 billones de yenes (221.774 millones de euros), un 0,4% menos, y un beneficio operativo de 1,6 billones de yenes (12.903 millones de euros), un 19,8% menos.
