MUNICH (ALEMANIA), 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El grupo automovilístico alemán BMW, que comprende las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce, cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio neto de 4.103 millones de euros, lo que supone duplicar las ganancias de 2.032 millones registradas en el mismo período de 2010.
La cifra de negocio de la multinacional con sede en Munich alcanzó 50.472 millones de euros entre los pasados meses de enero y septiembre, un 15,4% más, mientras que el beneficio operativo creció un 92,8%, con 3.358 millones de euros.
En el tercer trimestre del año, la corporación germana logró unos resultados récord, con una facturación de 16.547 millones de euros, un 3,8% más, y un beneficio neto de 1.082 millones de euros, lo que representa una progresión del 23,8% respecto al mismo período del ejercicio precedente.
El presidente de BMW, Norbert Reithofer, destacó la "excelente" evolución de los resultados, que atribuyó a la "fuerte" demanda de sus modelos en todo el mundo, así como a las medidas implementadas para mejorar la eficiencia.
Las ventas mundiales del grupo experimentaron una progresión del 16% en los nueve primeros meses, hasta situarse en 1,23 millones de unidades. La compañía ratificó su objetivo de cerrar 2011 con un volumen de ventas récord superior a 1,6 millones de unidades.
CRECE LA PLANTILLA
Además, la adquisición de la empresa de renting y gestión de flotas ING Car Lease propició un crecimiento de la plantilla de BMW que, a 30 de septiembre, se situaba en 100.389 empleados, un 4,1% más que en la misma fecha de 2010.
Reithofer indicó que BMW espera un aumento "significativo" de sus ganancias y de sus ventas en el conjunto de 2011. De hecho, la empresa prevé obtener un beneficio neto récord y un crecimiento de sus entregas superior al 10% en el presente ejercicio.
Del mismo modo, el fabricante germano ratificó su objetivo más a largo plazo en el ámbito de la rentabilidad: espera situar entre el 8% y el 10% el margen operativo de su división de automoción desde 2012 en adelante.
