El grupo registró "ligeras pérdidas" en España en 2005 por las provisiones para ajuste de empleo pero elevó sus ventas un 5,3%
MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo industrial alemán Robert Bosch no descarta llevar a cabo futuras reestructuraciones en España como consecuencia de la presión competitiva mundial, que afecta principalmente a los productos de bajo contenido tecnológico y de mano de obra intensiva.
Así lo admitió hoy en un encuentro con los medios el presidente de Robert Bosch España, Micha Kirchhoff, quien precisó que las distintas divisiones de la empresa presentan perspectivas muy diferentes. "Algunos negocios aportan rentabilidad, pero en otros, fundamentalmente de 'commodities', no podemos decir que la presión competitiva no conllevará medidas de reestructuración", afirmó.
En su opinión, "no se pueden salvar" todos los productos de bajo contenido tecnológico, algunos de ellos presentes en España, donde "no se puede trabajar al nivel salarial chino". Refiriéndose a la industria de componentes en general, manifestó que "hay productos que van a ir al Este de Europa pase lo que pase, y sería un esfuerzo inútil intentar salvar lo que no es salvable".
Kirchhoff recordó que la empresa está implementando el acuerdo alcanzado con los sindicatos el pasado año para reducir 323 empleos en las plantas de Lliçà d'Amunt (Barcelona) y Pamplona, ambas pertenecientes a la división de Sistemas de Frenado. Asimismo, sigue en marcha en plan de viabilidad para la factoría de Aranjuez (Madrid), que elevará sus ventas con nuevos proyectos.
RESULTADOS EN 2005.
Robert Bosch España "gana dinero", pero en 2005, pese a mejorar los resultados operativos, registró "ligeras pérdidas" como consecuencia de la dotación de provisiones para hacer frente al ajuste de empleo de la división de Sistemas de Frenado. Para este año, la compañía considera que el futuro comercial es "muy positivo" por la fortaleza del consumo y la firmeza de la coyuntura económica española. En el ámbito industrial, la situación presenta síntomas favorables por la incipiente recuperación de la economía en algunos destinos exportadores, principalmente en Alemania.
Las ventas de la empresa en España --incluyendo las importaciones-- ascendieron el pasado año a 1.736 millones de euros, con un aumento del 5,3%, mientras que la facturación de los centros españoles del grupo alcanzó 2.394 millones de euros, un 5,7% más, con 1.452 millones de euros correspondientes a exportaciones.
El holding Bosch dispone de 18 instalaciones en España que emplean a cerca de 8.000 personas. El grupo Bosch, que cuenta con nueve de esos centros y 4.928 empleados, registró una facturación de 1.527 millones de euros en 2005, con una progresión del 2,5%.
INVERSIONES.
Las inversiones se elevaron a 83 millones de euros el pasado año, el 5,4% de los ingresos. De esta cifra, 36 millones de euros corresponden a partidas destinadas a I+D+i. El volumen inversor será ligeramente inferior en 2006 "por razones cíclicas", según el presidente de la compañía.
Bosch, presente en España desde 1908, no descarta que el proceso de concentración de la industria se traduzca en un crecimiento de la filial española. "Veo difícil que Bosch España realice adquisiciones, pero puede ser que adquisiciones del grupo en todo el mundo provoquen integraciones en España, como ha sucedido en el pasado", añadió Kirchhoff.
Por último, el máximo responsable de Bosch en España anunció que la empresa ha comprometido una inversión de más de tres millones de euros para la implantación de un centro de formación de la división de Sistemas de Seguridad en Madrid, que entrará en funcionamiento el próximo año.
