STUTTGART (ALEMANIA), 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo alemán Bosch, primer fabricante mundial de componentes para automóviles, obtuvo el pasado año un beneficio neto de 2.170 millones de euros, lo que supone una reducción del 7,3% respecto al ejercicio anterior.
Bosch explicó que el descenso de sus ganancias es consecuencia de la presión sobre el sector de componentes de automóviles, de los elevados precios de las materias primas y de la situación del mercado automovilístico en Estados Unidos.
Estos factores provocaron que el beneficio antes de impuestos se situara en 3.100 millones de euros en 2006, con un descenso del 3,1% respecto al año anterior, lo que supone el 7,1% de la facturación, en el rango de previsiones de entre el 7% y el 8% fijado por la empresa. Además, el resultado operativo se redujo un 4%, con 2.400 millones de euros.
El presidente de Bosch, Franz Fehrenbach, indicó que la empresa implementó el pasado año medidas de ahorro y de mejora de procesos productivos, pero destacó que el grupo debe seguir mejorando su posición en el apartado de costes.
La multinacional alemana cerró el pasado ejercicio con una cifra de negocio de 43.700 millones de euros a lo largo del pasado año, lo que se traduce en una progresión del 5,4% en comparación con el ejercicio precedente.
Para este año, Bosch espera un menor crecimiento de sus ingresos, como consecuencia principalmente de la elevada cotización del euro en relación con el dólar. Descontando este efecto, la facturación aumentará en torno al 5%. Asimismo, el grupo se ha fijado como objetivo incrementar un 7% su beneficio antes de impuestos.
Bosch destinó el pasado año un total de 3.300 millones de euros a inversiones en Investigación y Desarrollo (I+D), cifra que representa el 7,7% del volumen de negocio y que la empresa tiene previsto mantener en 2007.
