Actualizado 28/04/2006 16:37

Economía/Motor.- CCOO cree que el ministro de Industria "quiere tomar cartas" en el conflicto de Volkswagen Navarra

UGT afirma que tiene información de que la multinacional ya ha iniciado "acciones directas" para fabricar el Polo en Bratislava

PAMPLONA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de CCOO de Navarra, José María Molinero, declaró esta mañana que "parece" que el ministro de Industria, José Montilla, "quiere tomar cartas" en el conflicto de la planta de Volkswagen Navarra. "Si el Gobierno de Navarra no responde, otros gobiernos lo harán. El de España probablemente", afirmó.

José María Molinero indicó que el ministro de Industria "puede intervenir cuando hay algún problema" y criticó, en cambio, que el presidente del Gobierno de Navarra diga "que no puede hacer nada". "A ver si alguien tiene algo de sensatez", agregó.

"Si Volkswagen tiene alguna estrategia de reordenación en Europa", afirmó Molinero, el Gobierno de Navarra "debería saberlo". "Alguien tendrá que tener alguna responsabilidad política", indicó.

Asimismo, el secretario general de CCOO, que atendió a la prensa con motivo del Día Internacional de la Salud y de la Seguridad en el Trabajo, dijo "no entender muy bien por qué el presidente de la Comunidad, Miguel Sanz, no exige a la multinacional que utilice la capacidad instalada cuando no tiene ningún coste".

En esta línea, Molinero criticó que aunque el juez obligó a la empresa a pagar 213 días al año a los empleados ésta "solamente les marca un calendario de 193 días".

El dirigente sindical se preguntó también "para qué le han dado" dinero a VW para construir una nueva planta de pinturas, si Miguel Sanz "no les exige una respuesta para que traigan producciones a Pamplona" cuando éstas "no cuestan nada".

Para Molinero, si el Gobierno foral no exige más producciones "estarán cometiendo una irresponsabilidad" y llevando a cabo "una mala política industrial". De la misma forma, afirmó que ante el conflicto no hay que quedarse "en culpar a CCOO y a los trabajadores de irresponsables".

El sindicalista destacó que "es malo que las administraciones públicas metan determinadas cargas de presión hacia organizaciones sindicales". A su juicio, lo que habría que hacer es "quitar presión e intentar buscar puntos de acuerdo" ya que la "presión, que ellos conocen muy bien, es mala para todos".

"Lo que queremos es que se abra la negociación y buscar un acuerdo que sirva teniendo en cuenta que estamos en una empresa que no está en crisis", destacó el secretario general de CCOO de Navarra que afirmó que el convenio "ni está impidiendo que esta fábrica produzca más, ni que se trabaje más días, ni implica costes añadidos".

Por su parte, el secretario general de UGT de Navarra, Juan Antonio Cabrero, afirmó que tiene información "contrastada" desde diferentes fuentes que el consorcio de Volkswagen está realizando "acciones directas" como la contratación de personal en Bratislava para producir el Polo y la elaboración de estudios para producir el Polo en otras plantas fuera de España, como Bratislava y Bruselas.

Según expuso Cabrero con motivo del Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, la compañía alemana "no tiene ningún problema en cuanto a la situación que tenemos aquí porque puede seguir sacando la producción y se están pagando los salarios del año 2004".

Según dijo, a pesar de que Volkswagen está "en expansión", no realiza inversiones en España debido a la falta de acuerdo en la planta de Landaben. Y señaló que sí existe "un proyecto de inversiones tanto en Bratislava, en Rusia como en otros países". "Estamos perdiendo la oportunidad de que esas inversiones se hicieran aquí", opinó.

Cabrero abogó por que se alcance un acuerdo en el convenio colectivo y señaló que la propuesta de la dirección de la fábrica en Navarra "está entre las mejores de los convenios que se han firmado en el sector de automoción". "Seguimos reivindicando que los trabajadores puedan decidir el futuro de la planta de VW mediante un referéndum", añadió.

El dirigente ugetista indicó que, según los datos que se manejan, se trasladará a Bratislava la producción de entre 8.000 o 10.000 coches. "Lo que está en juego es el siguiente modelo que se empezará a hacer a partir de 2008", concluyó.