LISBOA 19 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El cierre de la fábrica de Opel de Azambuja, propiedad de General Motors (GM), podría suponer para el sector de componentes de automóviles unas pérdidas de facturación de unos 100 millones de euros y podría afectar a diez mil puestos de trabajo, según una información de 'Jornal de Negocios'.
La fábrica de General Motors, que ha sido hasta mayo la más productiva del sector, con el 36,6% de la producción de coches en Portugal. En Portugal, según el rotativo, hay 21 empresas portugueses relacionadas con la fabricación de accesorios y componentes de la industria del automóvil, que, en total, generan un volumen de negocios que asciende a los 1.000 millones de euros y generan 40.000 puestos de trabajo.
De éstos, la fábrica de Azambuja representa el 10%, según cuentas del periódico que cita a la asociación de fabricantes para la industria del automóvil.