TROY (ESTADOS UNIDOS), 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El grupo Delphi, primer fabricante de componentes para automóviles de Estados Unidos, anunció hoy la presentación ante el Tribunal de Quiebras una solicitud para revocar el convenio colectivo, tras no alcanzar un acuerdo sobre sus planes de reestructuración con el sindicato United Auto Workers (UAW).
Delphi, en suspensión de pagos desde el pasado mes de noviembre, solicitará además al juez la suspensión de los contratos "no rentables" que mantiene con el grupo automovilístico General Motors, su antigua matriz. La empresa adelantó que espera salir de la suspensión de pagos en el primer semestre de 2007.
La compañía con sede en Troy (Michigan) avanzó asimismo que mantiene sus planes para la supresión de 8.500 puestos de trabajo, en un ajuste que afectará al 40% de los directivos. Además, iniciará negociaciones con el comité de empresa europeo en relación con las operaciones consideradas "no estratégicas".
La multinacional cuenta en España con una plantilla formada por unos 4.800 trabajadores, distribuidos en cinco instalaciones industriales: Pamplona, Tarazona (Zaragoza), Puerto Real (Cádiz), Sant Cugat del Vallès y Sant Vicenc dels Horts (Barcelona).
POSIBLE HUELGA.
La decisión de solicitar la revocación del convenio colectivo puede dar lugar a la convocatoria de una huelga por parte del sindicato UAW, que acusó a Delphi de utilizar mal la normativa estadounidense sobre quiebras.
"La empresa está procediendo de una forma que debería preocupar a todos los americanos", añadió el sindicato UAW, que aseguró en un comunicado que la compañía "nunca ha sido seria" en sus negociaciones con los sindicatos.
El presidente de Delphi, Steve Miller, indicó que la dirección está concentrada en el futuro de la empresa. "El proceso para salir de la suspensión de pagos requiere la adopción de medidas difíciles, pero necesarias", argumentó.
CINCO AREAS CLAVE.
Miller identificó cinco áreas clave en las que la empresa concentrará su estrategia: la modificación de los acuerdos con los sindicatos; el cierre de las negociaciones con General Motors para reducir los costes de prestaciones sanitarias; el refuerzo de la gama de productos; la transformación de la plantilla para poder hacer frente a los costes laborales y la búsqueda de una solución para afrontar los compromisos en materia de pensiones.
El pasado día 22, Delphi, la corporación General Motors y el sindicato United Auto Workers (UAW) anunciaron un acuerdo para la puesta en marcha de un plan de bajas incentivadas, prejubilaciones, jubilaciones y traslados que afecta a 13.000 empleados del fabricante estadounidense de componentes para automóviles.
