PARIS, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La familia Peugeot, accionista mayoritario del constructor automovilístico francés PSA Peugeot Citroën, está dispuesta a estudiar posibles "alianzas o acercamientos estratégicos", a condición de seguir siendo un "accionista de referencia", según indicó el presidente del consejo de vigilancia de la compañía, Thierry Peugeot, en una entrevista que hoy publica el diario económico galo 'Les Echos'.
"Queremos seguir siendo independientes, seguir en el automóvil pero desarrollándonos...La familia no se opone en absoluto a mirar ciertas alianzas o acercamientos", admite Peugeot, quien asegura que la prioridad "número uno" es la empresa y su "crecimiento". "Ya hemos vivido crisis muy fuertes y siempre las hemos superado. Hay que pasar página de este doloroso capítulo y mirar hacia adelante", dice en alusión a las desavenencias en el seno de la familia.
Thierry Peugeot insiste en que la posición de la familia es mantener los objetivos que se fijaron desde hace tiempo: "el crecimiento, la rentabilidad y la independencia". "Se dice que somos ascéticos, prudentes, conservadores, pero al mismo tiempo, generaciones precedentes asumieron en el pasado riesgos muy fuertes", sostiene poniendo como ejemplo la compra de las filiales europeas de Chrysler justo antes de la crisis de principios de los años 1980.
En cuanto a si la familia estaría dispuesta a "diluirse", responde que no se opone al desarrollo del grupo y que estaría dispuesta si fuera necesario a examinar la cuestión, pero considera que tener un accionista "de referencia" que posea el 30% del capital es una "gran ventaja" para PSA.
"Lo que queremos --subraya-- es una estrategia de crecimiento y rentabilidad en la que sigamos siendo independientes. Todo depende del dossier, del esquema que se nos ponga encima de la mesa". "Es verdad que el mundo del automóvil se mueve. Nunca hubiéramos podido imaginar hace unos meses que GM se separaría de Opel o que quebraría", añade.
Al igual que el resto del sector, PSA se ve duramente afectada por la crisis económica. El grupo tuvo en 2008 unas pérdidas netas de 343 millones de euros, las primeras en diez años, y prevé también números rojos en 2009. La familia Peugeot posee actualmente el 30% del capital del grupo PSA-Peugeot Citroën.
