La cúpula directiva del grupo recorta su retribución y renuncia a incentivos
DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 7 (EUROPA PRESS)
El grupo General Motors, primer fabricante mundial de automóviles, anunció hoy que rebajará a la mitad el dividendo, recortará el salario de sus altos ejecutivos y congelará el gasto de prestaciones sanitarias para jubilados, como complemento al programa de reestructuración actualmente en curso, que supone la supresión de 30.000 empleos y el cierre de doce instalaciones en Norteamérica.
El presidente de General Motors, Richard Wagoner, manifestó que se trata de decisiones difíciles que implican sacrificios por parte de empleados, accionistas, jubilados y directivos. "Sin embargo, afrontamos un cambio drástico en nuestra industria y en la competencia global, lo que requiere medidas adicionales para reducir el riesgo financiero y mejorar la competitividad a largo plazo", añadió.
La corporación ha adoptado estas medidas complementarias al programa de reestructuración para reducir costes y riesgos de negocio, así como para reforzar su flexibilidad financiera de cara al futuro.
MENOR DIVIDENDO POR PRIMERA VEZ DESDE 1997.
La iniciativa más llamativa es la rebaja a la mitad del dividendo. El grupo pagará trimestralmente 25 centavos por título, lo que eleva la retribución anual a un dólar por acción. La empresa mantenía en 50 centavos trimestrales (dos dólares anuales) el dividendo desde marzo de 1997, y la última vez que lo rebajó fue en 1992, cuando acusó unas pérdidas de 23.500 millones de dólares (19.750 millones de euros) por los cambios contables.
Con el recorte del dividendo, General Motors ahorrará anualmente 565 millones de dólares (474,8 millones de euros). Esta medida coincide con la entrada en el consejo de administración de la empresa de Jerome York, quien representa al magnate Kirk Kerkorian, propietario del 9,9% del capital del grupo. York había pedido públicamente una rebaja del dividendo para intensificar la reducción de costes.
General Motors, que perdió 8.600 millones de dólares (7.227 millones de euros el pasado año), congelará además el gasto de las prestaciones sanitarias para sus jubilados, que se mantendrá en 4.800 millones de dólares (4.033 millones de euros) anuales desde el 1 de enero de 2007, lo que genera un ahorro de 900 millones de dólares (756 millones de euros) cada ejercicio. Además, reestructurará el sistema de pensiones para reducir sus riesgos.
RECORTES DE REMUNERACIONES.
Por otra parte, los altos ejecutivos del grupo recortarán sus emolumentos para contribuir a la reducción de costes. Así, el salario del presidente, Richard Wagoner, se reducirá un 50%, el de los vicepresidentes John Devine, Bob Lutz y Fritz Henderson, un 30% y el del vicepresidente ejecutivo y consejero general Thomas Gottschalk, un 10%. Además, los directivos no disfrutarán de incentivos anuales ni a largo plazo, mientras que el consejo de administración reduce su remuneración en un 50%.
Wagoner subrayó que General Motors, que cuenta con 327.000 empleados en todo el mundo, está implementando de forma agresiva un plan sólido para recuperar la rentabilidad en Norteamérica tan pronto como sea posible. "Tenemos un plan claro para reducir los costes, especialmente en las áreas que no son competitivas, como los gastos estructurales o las obligaciones en prestaciones sanitarias y pensiones", justificó.
Todas las medidas adoptadas por el 'gigante' de Detroit supondrán una reducción de costes de 7.000 millones de dólares (5.882 millones de euros), y permitirán a la corporación rebajar los costes estructurales hasta situarlos en 2010 en el 25% de la facturación de la división automovilística, frente al 34% actual.