Actualizado 30/09/2009 16:14

Economía/Motor.- El Gobierno de Aragón dice que mientras Figueruelas no reduzca su capacidad, "tendrá que hacer EREs"

ZARAGOZA 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, explicó hoy que mientras la factoría de Opel en Figueruelas (Zaragoza) no reduzca su capacidad de producción de vehículos, que está por encima de lo que demanda el mercado en estos momentos, "tendrá que hacer expedientes de regulación de empleo (EREs)".

Al respecto, apuntó que la planta de Figueruelas tiene capacidad y empleados para producir unas 500.000 unidades al año, mientras que en 2009 fabricará unos 330.000 vehículos, "so pena de que quiebre la compañía", por lo que "hasta que no se sustancie la venta de Opel a Magna y se pacte una reestructuración difícilmente podrá dejar de usar los EREs".

La factoría ha aplicado en el último año tres expedientes de suspensión temporal de empleo y recientemente ha anunciado el cuarto, "que tendremos que resolver por necesidad de que la compañía sea sostenible", argumentó Larraz.

El consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Ejecutivo aragonés se pronunció así en respuesta a una interpelación parlamentaria formulada en el pleno de las Cortes de Aragón por el portavoz de Izquierda Unida (IU), Adolfo Barrena.

Este último pidió al consejero que no se den subvenciones a las empresas que realizan "encadenamiento de expedientes" de suspensión de empleo. Según Barrena, esta práctica quiere decir que "o la empresa no es viable o está aprovechando la situación para no caer en el de expediente de extinción", si bien, en la práctica "es una manera de limitar y reducir la plantilla", algo contradictorio con "recibir ayudas para incentivar el empleo".

Asimismo, solicitó que las ayudas que otorgue el Ejecutivo a las empresas prioricen el cambio del modelo productivo ya que opinó que se dedica "demasiado esfuerzo en salvar la situación, sin avanzar decididamente en resolver algunas de las cuestiones que nos han llevado a ella" y puso como ejemplo el sector del automóvil, cuyo modelo productivo actual "se ha quedado caduco", apoyándose en energías fósiles, además de que "están entrando otros países emergentes" en él.

Por eso, el diputado recalcó la necesidad de que el Gobierno apoye con sus ayudas "la diversificación del modelo productivo de una manera sostenible". En tercer lugar, propuso que los sindicatos puedan tener la información de qué ayudas y para qué las reciben las empresas en las que trabajan, e incluso que los comités de empresas ayuden al Gobierno "a controlar las subvenciones".

El parlamentario se mostró a favor de ayudar a la iniciativa privada desde lo público, especialmente en un momento de crisis económica, para fomentar la contratación, la formación, el empleo estable y la mejora de la productividad.

No obstante, consideró que el marco que regula actualmente estas ayudas es "insuficiente" por la "laxitud extrema" en temas sociales --de mantenimiento y calidad del empleo-- que "no aparecen vinculados a la consecución de una subvención por parte de una empresa", además de que entendió que las ayudas deberían ir siempre acompañada de unos compromisos por parte de la empresa.

NO NOS HEMOS DISTRAÍDO

El consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Alberto Larraz, respondió al diputado que "no nos hemos distraído" y las ayudas otorgadas en los últimos años han estado vinculadas empresas que exportan tecnología, además de que se han incidido en diversificar la economía en sectores vinculados a la posición geoestratégica de Aragón y a sus recursos endógenos.

Concretamente, se refirió a los sectores de logística; energías renovables; conocimiento, educación e Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i); turismo e industria agroalimentaria. Agregó que también se ha tratado de favorecer programas de modificación de la producción a través de la innovación, la inversión en capital humano, formación, internacionalización y mejora de la productividad.

Todo esto, continuó, para favorecer "un modelo más sostenible" y que "sufra menos con las oscilaciones de la economía", algo que en parte ya se ha conseguido, dijo, porque Aragón tiene un "modelo más sostenible que otras Comunidades autónomas".

Larraz apostó por incrementar el peso del sector servicios en la Comunidad autónoma, que está por debajo de la media española, y por seguir manteniendo el sector industrial por encima de la media, crecimientos que se deben realizar en detrimento del sector de la construcción, donde el empleo se "forma rápidamente, pero también desaparece rápidamente", mientras que la industria "es más productiva".

Respecto a la petición de que se dé información a los sindicatos sobre las ayudas a las empresas, dijo que estudiará esta cuestión y la posibilidad de llevarla a cabo, pero rechazó que los comités de empresas controlen esas ayudas.

Sobre los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), recordó que más del 95 por ciento de los más de mil EREs que ha habido en Aragón en el último año han tenido acuerdo entre la empresa y los sindicatos.

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