PAMPLONA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Navarra ha propuesto a la dirección de Volkswagen Navarra y al comité de empresa que inicien un proceso de conversaciones para intentar alcanzar acuerdos en los puntos del convenio colectivo en los que discrepan y que suponen menos del diez por ciento. En caso de que en dicho proceso no se llegara al consenso, el Ejecutivo propone iniciar un arbitraje que finalice en un laudo arbitral de obligado cumplimiento.
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, así lo dio a conocer hoy en Buñuel, en una semana determinante para la factoría. Tras quince meses de negociaciones del convenio, la mayoría sindical considera insuficiente la propuesta empresarial y presiona con paros. Por su parte, la dirección ha comunicado que si no se firma el pacto de empresa antes del viernes 7, no se fabricará en Landaben el sustituto del Polo.
Según informaron desde el Ejecutivo a Europa Press, este mediodía se ha informado a ambas partes acerca de esta propuesta para acabar con el conflicto en la planta de Landaben y, aunque no se han determinado fechas, se estima que se debe abordar en un plazo breve de tiempo.
El Gobierno indicó que existe acuerdo entre dirección y comité en más del 90% del convenio. Por ello, propone conversaciones entre ambas partes en el porcentaje restante. Si en esta mesa de negociación no se alcanzara un acuerdo, el Ejecutivo ve conveniente iniciar un proceso de arbitraje, que es voluntario, y del que saldría un laudo de obligado cumplimiento.
Según explicó Miguel Sanz en Buñuel, se trata de sacar a negociar a parte las dos o tres cuestiones en las que no hay acuerdo para que se solucione en un corto plazo.
