AVILA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Castilla y León continuará con la tramitación del expediente de regulación de empleo de la factoría de Lear y solicitará un informe a la Inspección de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, según dijo hoy la directora general de Trabajo de la Administración autonómica, Rosario Rodríguez.
La responsable de Trabajo, que inauguró una jornada técnica dedicada a la actuación en situación de emergencia utilizando como el ejemplo el desmontaje tras el incendio del rascacielos madrileño Windsor, indicó que el expediente de regulación de empleo de la multinacional estadounidense "seguirá ahora el procedimiento" tras los informes solicitados a Lear.
Rodríguez confió en que se inicie "un período normalizado de negociación" del expediente para que la decisión de la Junta "apruebe un acuerdo satisfactorio para ambas partes".
El acuerdo debe servir para que Lear "redimensione la plantilla para poder hacer frente a la bajada de carga de trabajo" en la factoría abulense y para que los trabajadores que sean despedidos "tengan asegurado un adecuado plan social" y los que permanezcan en la factoría "cuenten con un plan de viabilidad".
El expediente de Lear prevé despedir este año a 265 trabajadores de un total de 905 que están empleados en la factoría.
De los 265, la empresa tenía previsto que 95 se marchasen antes de finalizar abril, pero el requerimiento de la Junta a Lear para que presentase más documentación ha retrasado el expediente de regulación de empleo, que aún no ha comenzado a negociarse.
JORNADA SOBRE EL WINDSORD
La jornada técnica denominada 'Actuación en situaciones de emergencia-demolición del Windsor' celebrada hoy en la Oficina Territorial de Trabajo de Ávila y presentada por la directora general sirvió para "difundir entre los profesionales el ejemplo de la demolición" del conocido edificio con exposición de medidas preventivas, máquinas y sistemas de trabajo.
Según explicaron los expertos, tras el incendio el primer diagnóstico de la situación "obligó a plantearse la necesidad de adoptar medidas hasta esa fecha excepcionales".
"De la contundencia y especialización de los medios humanos y materiales desplegados -añadieron-, junto a las características propias del objeto a demoler, dan fe los espacios reservados para albergar máquinas y equipos, o para prevenir desplomes o abatimientos, que obligó a mantener cerrada y restringida al tráfico durante meses una de las zonas más importantes de Madrid".
"Un adecuado diagnóstico de la situación, la lógica de los planteamientos, la organización de los trabajos y el control de los riesgos hicieron posible que la demolición fue una acción efectiva", concluyeron.
