PAMPLONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de mil trabajadores de Volkswagen Navarra se concentraron este mediodía en la entrada principal de la factoría de Landaben para mostrar su rechazo a la última oferta de la empresa sobre la negociación del convenio colectivo, durante el transcurso de la primera de las cuatro jornadas de paros de 24 horas convocada en la fábrica para el mes de marzo.
El presidente del comité de empresa, Jesús Sánchez Bruna, advirtió de que los 4.200 trabajadores de Volkswagen Navarra, debido a los acuerdos de flexibilidad de 2002, "han dejado de percibir parte de su salario durante los dos últimos años, y no quieren seguir pagando más precio", ante lo que mostró su intención de "forzar a la dirección de la empresa a negociar".
Jesús Sánchez Bruna lanzó un mensaje al resto de trabajadores de Navarra con el que mostró su malestar por el hecho de que "cada negociación" que se inicia en la fábrica de Landaben "se convierte en una losa que se sitúa sobre los trabajadores, exigiéndoles sacrificios siempre por el interés general" y volvió a criticar la "presión mediática" que, a su juicio, sufren los empleados de la multinacional.
El presidente del comité afirmó que, "precisamente por el interés del resto de centros de trabajo y trabajadores de la industria, estamos reivindicando un proyecto industrial que nos aporte mayor volumen productivo y la garantía de poder contar en los próximos años con un nuevo modelo que sustituya al actual Polo".
Así, Jesús Sánchez Bruna reiteró hoy ante los trabajadores congregados a la puerta de la factoría que los sindicatos rechazan la propuesta de la dirección y que la "voluntad de dialogar" no es suficiente para desconvocar los próximos tres paros programados para el 23, 28 y 30 de marzo, y la huelga indefinida prevista a partir del 3 de abril.
El comité de empresa comunicó, además, que la convocatoria de huelga en los turnos de noche y mañana había supuesto un "paro total" de la fábrica, por lo que hoy se dejarán de producir los 1.158 coches previstos en el día de hoy.
"PRESIÓN" SOBRE LA EMPRESA
En esta situación, según explicó el presidente del comité, "la presión se tendría que ejercer sobre nuestra dirección, y el Gobierno debería exigirle que siga negociando y mueva posiciones para buscar puntos de encuentro con una plantilla que ya ha rebajado sus pretensiones".
Así, Jesús Sánchez Bruna exigió a la dirección que desista de sus "pretensiones tendentes a desregular las condiciones de trabajo y a aplicar medidas de ahorro de costes, que inciden fundamentalmente en nuestro salario y jornada". El presidente del comité defendió como punto de partida de la negociación la propuesta aprobada en referéndum por los trabajadores el pasado 26 de enero.
Tras dar cuenta a los trabajadores del encuentro que mantuvieron ayer la dirección de la empresa y el comité con el Gobierno de Navarra, Jesús Sánchez Bruna pidió que "nadie interfiera en la negociación del convenio" y subrayó que los trabajadores de Volkswagen "tienen el mismo derecho a negociar que cualquier otro colectivo en sus empresas".
Una vez finalizada la intervención de Sánchez Bruna ante los trabajadores, todas las fuerzas sindicales defendieron la conveniencia de mantener las movilizaciones para forzar a la empresa a negociar el convenio y pidieron el "máximo apoyo" de la plantilla en los paros y manifestaciones previstas para los próximos días.
Por último, el presidente del comité agradeció el apoyo a sus reivindicaciones de los trabajadores de Wolfsburg y Braunschweig (Alemania), de SEAT y de las empresas auxiliares de Volkswagen, "que nos animan a conseguir unos objetivos que compartimos con ellos".
