MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La utilización de los neumáticos con una presión inadecuada genera anualmente un coste de 10.000 millones de euros en Europa occidental, debido el consumo adicional de carburante que este factor ocasiona, según el estudio 'Think before you drive' (piensa antes de conducir), realizado por la compañía Bridgestone.
Según este informe, el 44% de los vehículos que circulan por las carreteras europeas tienen al menos un neumático con la presión "significativamente" por debajo de los niveles recomendados. Además, uno de cada dos automóviles presentan una presión baja.
Según los técnicos de Bridgestone, en este 44% de los vehículos el consumo de carburante se incrementa en un 2,9% como consecuencia precisamente de la baja presión de las ruedas.
Teniendo en cuenta que la media de consumo de combustible en Europa occidental es de 8,4 litros a los cien kilómetros, que cada automóvil recorre una media de 13.600 kilómetros al año y que el parque europeo alcanza 197,5 millones de vehículos, la baja presión de los neumáticos genera un consumo adicional de 8.400 millones de litros de gasolina y gasóleo.
El coste de este carburante adicional asciende a 10.000 millones de euros al año pero, además, gastar este combustible supone la emisión de 19,2 millones de toneladas de CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera.
El informe 'Think before you drive' pone de manifiesto que uno de cada ocho conductores europeos afronta un elevado riesgo de que sus neumáticos fallen por un problema de la presión, mientras que para el 1,2% de los automovilistas el riesgo es "inminente".
