Actualizado 13/01/2010 11:49

Economía/Motor.- El RACE alerta de que los esquís sueltos en el coche multiplican por 50 su masa en caso de accidente

MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los esquís mal sujetos en el interior del vehículo pueden alcanzar un peso equivalente de 150 kilogramos en caso de impacto, lo que supone multiplicar por 50 en caso de que se produzca un accidente, según recoge un estudio del Real Automóvil Club de España (RACE), que alerta del riesgo que supone transportar material de esquí en el habitáculo sin estar debidamente fijado.

Si el vehículo circula a una velocidad de 50 kilómetros por hora y se produce un accidente, los objetos sueltos o mal colocados salen proyectados multiplicando su masa hasta por 50, lo que puede ocasionar "graves daños" a los ocupantes del automóvil, especialmente en el caso de los esquís, que tienen aristas cortantes.

Los resultados del test ponen de manifiesto que un objeto no asegurado en el vehículo puede desarrollar un peso equivalente de entre 30 y 50 veces el suyo en energía cinética. De esta forma, los esquís pasan de 5 a 150 kilogramos, el trineo de 4 a 120 kilogramos y las botas de 2,5 a 75 kilogramos de peso equivalente.

Por ello, el informe del club automovilístico señala la importancia de transportar este tipo de material en el maletero, en una baca cerrada o en un porta esquís. Aunque, en caso de tener que usar el habitáculo, aconseja asegurar la carga con cintas, pulpos o con los cinturones de seguridad.

Así, la prueba de choque realizada por el RACE y por otros automóviles club de Europa demuestra el riesgo que representa transportar este tipo de objetos, que en caso de impacto o de frenazo brusco del coche salen despedidos golpeando a los ocupantes.

De esta manera, se realizó un primer test de choque a 50 kilómetros por hora con diverso material de esquí bien sujeto en el habitáculo. En ella, los objetos no se soltaron, por lo que no hubo riesgo para los pasajeros.

En una segunda prueba, la carga estaba mal colocada y no se utilizaron materiales para anclarla. A la misma velocidad de impacto, los esquís, con bordes cortantes, penetraron en los ocupantes y las botas golpearon los asientos.