Actualizado 15/03/2007 18:17

Economía/Motor.- El RACE y ANFABRA firman su segundo acuerdo de colaboración para fomentar la seguridad en la conducción

MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Real Automóvil Club de España (RACE) y la Asociación Nacional de Fabricantes de Bebidas Refrescantes Analcohólicas (ANFABRA) firmaron hoy su segundo acuerdo para concienciar a la población de los efectos de la fatiga y la deshidratación en la conducción a partir de la investigación, formación y divulgación.

En este marco, desarrollarán a lo largo de 2007 una campaña conjunta de concienciación que comprenderá actividades de investigación sobre temas como la conducción prolongada, los tiempos de descanso al volante, o el consumo de alcohol unido a la conducción, entre otras actuaciones, informaron ambas instituciones mediante un comunicado.

En este sentido, se realizarán acciones específicas de información y formación dirigidas a toda la población sobre los riesgos de la fatiga y el cansancio en los desplazamientos, con incidencia en la necesidad de hidratarse al conducir mediante opciones saludables, como las bebidas refrescantes.

Las actividades que se promoverán en el marco del convenio harán especial hincapié en aquellos momentos en los que aumenta el número de desplazamientos y que, por tanto, registran mayores índices de siniestralidad. Así, se desarrollarán acciones formativas e informativas durante períodos clave, como la primavera y el verano, en los que el tránsito por carretera es mayor debido al buen tiempo.

El objetivo es el de concienciar a más de 23 millones de conductores en toda España de la necesidad de mejorar la conducción y evitar los siniestros que pueden producirse por la fatiga, la deshidratación o el consumo de alcohol al volante.

Estas instituciones recordaron, asimismo, que en 2006 fueron 3.016 las personas fallecidas en las carreteras españolas, según datos del Ministerio del Interior y que el estado de fatiga es responsable de alrededor del 30% de los accidentes de tráfico, ya que dificulta la concentración, aumenta el tiempo de reacción ante un imprevisto (se tarda más en pisar el freno) y consigue que el conductor se equivoque más fácilmente en la estimación de velocidades y distancias.

Por otra parte, los efectos de la calefacción y el aire acondicionado resecan el ambiente del coche, provocando una mayor deshidratación de la habitual y sus consecuencias se manifiestan en cansancio, mareos y falta de concentración. Por todo ello, ambas organizaciones destacan que es importante beber aunque no se tenga sed ya que, de hecho, esta sensación aparece de forma tardía, cuando ya existe un cierto grado de deshidratación.