Economía/Motor.- Rudi califica de "éxito" la manifestación contra el plan industrial de Magna en Opel

ZARAGOZA 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Partido Popular (PP) de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, consideró esta mañana un "éxito" la "presencia masiva" de aragoneses en la manifestación contra el plan industrial de la multinacional Magna para la factoría de Opel en la localidad zaragozana de Figueruelas, que incluye el despido de 1.672 trabajadores. La manifestación tuvo lugar el pasado sábado, 19 de septiembre, y reunió a miles de ciudadanos.

En un encuentro con los medios de comunicación, Rudi aseveró que "está en manos del Gobierno" central, presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, "la responsabilidad básica de que el futuro de la planta vaya por buen camino".

Asimismo, atribuyó parte de la decisión de Magna de trasladar un porcentaje de la producción de Opel España a las fábricas de la empresa en Alemania a "la falta de peso específico", tanto de Zapatero como del ministro de Industria, Miguel Sebastián.

Luisa Fernanda Rudi lamentó la "escasa presencia, por no decir nula" de Zapatero en las negociaciones iniciadas hace varios meses, cuando General Motors Corporation (GMC) anunció su decisión de vender su filial europea (Opel), proceso que desembocó este mes en el anuncio de venta del 55 por ciento de las acciones que GM tiene en Opel a la empresa austriaco-canadiense Magna.

De esta negociación, la presidenta de los 'populares' aragoneses indicó que Zapatero no habló personalmente sobre el tema con la presidenta del Gobierno federal de Alemania, Angela Merkel, ni con los directivos de GMC, en Estados Unidos, lo cual constituye "una dejación de funciones" por parte del Ejecutivo español.

Rudi recordó que la economía está globalizada y en una negociación de este tipo no sólo influyen las condiciones económicas de compradores y vendedores, sino también las relaciones diplomáticas "y el peso como país", por lo que concluyó que Zapatero "ha dejado mucho por hacer". Los responsables del Gobierno de España "se han incorporado a las negociaciones tarde", lamentó.