Actualizado 02/08/2007 20:09

Economía/Motor.- Un tribunal de EEUU aprueba la inversión de 1.875 millones de un grupo de empresas en Delphi

NUEVA YORK, 2 Ago. (EP/AP) -

El tribunal de bancarrota de Nueva York ha aprobado el plan presentado por un grupo de inversores para invertir 2.550 millones de dólares (1.875 millones de euros al cambio actual) en el fabricante norteamericano de componentes para automóviles Delphi, que se encuentra en suspensión de pagos. Este dinero se destinará a la adquisición de acciones preferentes y ordinarias de la empresa.

La decisión tomada por el tribunal estadounidense permite a la empresa con sede en Troy, en el Estado de Michigan, mejorar su actual situación económica, además de trabajar para salir de la situación de suspensión de pagos en la que se encuentra desde finales del año pasado.

La inversión y la decisión del tribunal ha sido bien acogida por la empresa. Así, el presidente de la multinacional, Robert Miller, explicó que este anuncio es un hito para la empresa. La entidad de componentes alcanzó un acuerdo con varias firmas para que realizaran esta inversión, pero la operación estaba pendiente de la aprobación de los organismos correspondientes.

Entre las entidades de inversión que realizarán esta inyección económica en Delphi se encuentran Appaloosa Management, UBS Securities, Merril Lynch, Goldman Sachs, Pardus Capital Management, Pierce o Fenner & Smith.

Los términos de este acuerdo reflejan que las firmas inversoras adquirirán acciones convertibles en acciones preferentes de la empresa por valor de 800 millones de dólares (588,2 millones de euros), así como títulos ordinarios por un total de 175 millones de dólares (128,6 millones de euros).

Además, el consorcio inversor también ha aceptado comprar acciones ordinarias a los accionistas de la empresa que deseen venderlas por un total de 1.600 millones de dólares (1.176 millones de euros).

Este plan de inversión se ha producido después de que fracasara uno previo en el que se contemplaba una inversión en la empresa de 3.600 millones de dólares (2.647 millones de euros), en el que también estaba presente Appaloosa Management. Este plan fracasó cuando uno de los inversores clave, Cerberus Capital Management, se retirara después de adquirir el 80% del capital del consorcio Chrysler.