BRUSELAS, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Primera Instancia de la UE (TUE) confirmó hoy que el fabricante de coches Peugeot y su filial holandesa Peugeot Nederland vulneraron la legislación comunitaria por obstaculizar entre 1997 y 2003 las exportaciones de coches nuevos procedentes de Países Bajos con destino a consumidores de Francia y Alemania, donde los precios eran más altos.
No obstante, la sentencia redujo un 10% (de 49,5 a 44,5 millones de euros) el nivel de la multa impuesta por Bruselas para castigar esta infracción. El motivo es que el TUE considera que la Comisión no tuvo suficientemente en cuenta el papel que jugaron los diferenciales de precios en la reducción de las exportaciones.
Según la Comisión, entre enero de 1997 y septiembre de 2003, Peugeot puso en marcha, a través de su filial en Países Bajos, una estrategia destinada a impedir a los distribuidores vender sus coches a consumidores establecidos en otros Estados miembros, con el objetivo de reducir las exportaciones de los concesionarios holandeses de su marca. En Países Bajos, los precios sin impuestos eran mucho más bajos que en países vecinos como Alemania o Francia.
La estrategia comprendía dos medidas. En primer lugar, una parte de la remuneración de los concesionarios holandeses de Peugeot se calculaba en función del destino final del vehículo, según un sistema discriminatorio para las ventas a consumidores extranjeros. De este modo, los distribuidores no recibían incentivos por número de venas si éstas se destinaban a no residentes.
En segundo lugar, Peugeot ejercía presiones directas sobre los distribuidores que consideraba que habían desarrollado una actividad importante en la exportación, por ejemplo amenazándoles de reducir el número de vehículos que se les suministraban.
