DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 12 (EP/AP)
Los trabajadores de la industria de automoción de Estados Unidos deberán aceptar cambios en sus condiciones laborales, especialmente en lo referente a las prestaciones sanitarias y a otros aspectos resultados en los convenios colectivos.
Así lo aseguró hoy el presidente del sindicatos United Auto Workers (UAW), Ron Gettelfinger, quien, en la convención anual de esta organización en Las Vegas, justificó los cambios que afectarán a los trabajadores en el declive de los fabricantes estadounidenses y el auge de sus competidores japoneses.
En este sentido, manifestó que las "relativamente generosas" prestaciones sanitarias que reciben los trabajadores de la industria del automóvil son insostenibles ante el declive de los 'tres grandes' (General Motors, Ford y Chrysler), defendiendo de esta forma la decisión del sindicato de aceptar recortes en dichas prestaciones.
"Podemos estar orgullosos de que nuestra organización no se haya escondido y podemos estar incluso más orgullosos de los sacrificios que han aceptado nuestros trabajadores, en beneficio de quienes les han precedido y de quienes les sucederán", argumentó.
Gettelfinger indicó que los retos que afronta la industria automovilística estadounidense no pueden ser ignorados. "Son problemas estructurales que requieren soluciones nuevas y previsoras a largo plazo", explicó, informa 'Detroit Free Press'.
En opinión del máximo responsable de UAW, los problemas de General Motors, Ford y Chrysler son mayores que en anteriores crisis, incluyendo incluso la situación que estuvo a punto de llevar a Chrysler a suspender pagos en los setenta, la recesión de principios de los ochenta y las pérdidas récord de General Motors en 1992.
Asimismo, manifestó que los ejecutivos de los fabricantes estadounidenses de automóviles comparten la responsabilidad de estos problemas con proveedores como Delphi, antigua filial de General Motors que se encuentra en suspensión de pagos desde noviembre de 2005.