WOLFSBURG (ALEMANIA), 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El grupo alemán Volkswagen, primer fabricante de automóviles de Europa, pretende llevar a cabo un programa de reestructuración en su planta de Bruselas, pero no tiene previsto cerrar estas instalaciones, que cuentan con una plantilla de 5.600 trabajadores y fabrican los modelos Polo y Golf.
Ante las movilizaciones que llevan a cabo los empleados de la fábrica belga por la incertidumbre sobre sus puestos de trabajo, el consorcio de Wolfsburg emitió un breve comunicado en el que puntualiza que "no hay planes para cerrar la planta".
"Volkswagen iniciará mañana las consultas con los representantes de los trabajadores de Bruselas en relación con un programa de reestructuración para la planta. Por el momento no se ha adoptado ninguna decisión, pero se adoptarán una vez concluyan las negociaciones de consulta", indicó la compañía.
Según los medios de comunicación alemanes, Volkswagen ha identificado la planta de Bruselas como una candidata potencial al cierre, en el marco del plan de reducción de costes que ejecuta la empresa alemana, y teniendo en cuenta que el grupo se ha comprometido a no efectuar despidos en Alemania.
