LOGROÑO, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, mostró su disposición a "trabajar hasta el final" para evitar el cierre de la planta de Lear en la región y a buscar alternativas, como pueden ser nuevas inversiones "que permitan diversificar la actividad o el producto".
Sanz indicó que ello formará parte del proceso de negociación que abrirán a partir de ahora empresa y sindicatos, en el que, según indicó, el Gobierno no estará pero "tendrá la llave para un posible plan de acompañamiento".
Además, el presidente riojano mostró su voluntad de hablar directamente con la empresa matriz del grupo. En comparecencia ante los medios de comunicación para hablar del Plan de Empleo que perfila la región, Sanz se refirió a la "baja inversión" realizada por la empresa y afirmó que, si las empresas del sector han invertido hasta 106 millones de euros, la parte de Lear sólo alcanza 1,5 millones.
Recordó, además, que la empresa aún tiene que presentar "un plan de regulación o de cierre" que deberá aprobar el Gobierno.
CIERRE POR SORPRESA
Sanz rechazó el hecho de que la empresa hable de cierre "de la noche a la mañana", algo que también fue objeto de crítica por parte de los representantes sindicales.
Así, el dirigente de CC.OO Koldo González aseguró que el sindicato se va a "dejar la piel" y a "hacer todo lo necesario desde la movilización y desde el aporte de ideas" para evitar el cierre. "Entendemos que la empresa es viable en La Rioja", consideró.
Aseguró que la empresa "practica el filibusterismo; es un corsario que hizo un compromiso con las ayudas de ADER y, en cuanto ha terminado, ha descapitalizado la empresa y ha trasladado producción".
"Contamos con la colaboración del Gobierno para presionar a la empresa para que ponga en marcha otra línea de fabricación y diversifique". "En ese sentido", dijo, "vamos a pedir que se suscriba un nuevo acuerdo de ayudas con la ADER" porque "sólo cosiendo cabezales y haciendo parasoles no hay valor añadido".
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