Actualizado 24/09/2015 10:56

Opel apuesta por un PIVE de salida de 1.000 euros por coche para 2016


BRATISLAVA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El director general comercial de General Motors España, Enrico de Lorenzi, ha defendido que se utilicen los fondos que sobrarán de actual edición del Plan PIVE, para renovar este programa durante los primeros meses del año próximo, con unas ayudas de 500 euros por coche (1.000 euros con las ayudas de las marcas), como una fórmula para poner fin de una forma progresiva a esta medida.

En declaraciones durante la presentación internacional de la nueva generación del Opel Astra, De Lorenzi indicó que lo previsible es que el Plan PIVE actual no agotará sus fondos antes de final de año y no se mostró confiado en que esta iniciativa de renovación del parque se mantenga durante el año próximo.

Sin embargo, defendió que los remanentes que queden se podrían utilizar en los primeros compases del año próximo como un Plan PIVE de salida, en el que se rebajara a 500 euros la ayuda pública por coche nuevo adquirido a cambio de achatarrar uno antiguo, lo que ayudaría a suavizar una posible caída de las ventas por la falta de incentivos públicos.

"Tarde o temprano tiene que terminar", subrayó el directivo de la compañía, que indicó que en España existe todavía un parque automovilístico antiguo, con más de dos millones de personas que tienen necesidad de renovar su automóvil en los próximos tres años.

Por otro lado, el director general comercial de GM España apuntó que el mercado total en España (turismos y vehículos comerciales) cerrará el presente ejercicio con un volumen de más de 1,2 millones de unidades y la estimación para el año que viene es que crezca un 5% y supere los 1,3 millones de unidades.

En este entorno, Opel cuenta con finalizar 2015 como la tercera marca más vendida en España y un volumen de ventas de turismos y vehículos comerciales de unas 84.000 unidades, lo que le permitirá hacerse con una cuota de mercado del 7%. Según De Lorenzi, la red de concesionarios de Opel en España, formada por 114 concesionarios, está adaptada a un volumen de hasta 1,4 millones de unidades al año.

General Motors España estima que la rentabilidad sobre facturación de su red comercial cerrará el ejercicio con una cifra positiva de entre el 1% y el 1,1%, lo que supone mejorar en hasta cuatro décimas el 0,7% contabilizado durante el año pasado.

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