OPORTO (PORTUGAL), 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la firma automovilística alemana Audi, Rupert Stadler, ha asegurado que la decisión de fabricar la próxima generación del A1 en la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona) "tiene sentido" para aprovechar las sinergias con los modelos Ibiza (Seat) y Polo (Volkswagen) que también se producen en España.
En un encuentro con prensa, el directivo subrayó que la asignación de la siguiente generación del A1 a la factoría de Seat servirá para aprovechar la estructura de compras del Ibiza y del Polo, con los que comparte plataforma y que se fabrican en Martorell y Landaben (Navarra), respectivamente.
La firma de los cuatro aros anunció el pasado mes de enero que el A1, que se produce en Bruselas, pasará a ensamblarse desde 2018 en la factoría catalana de Seat, en sustitución del todocamino Audi Q3, que pasará a fabricarse en la factoría del consorcio Volkswagen en Györ (Hungría).
Stadler aseguró que en su compañía y también la plantilla de Martorell están "muy contentos" con esta decisión y explicó que se ha tomado por el buen trabajo que se ha llevado a cabo con el Q3 y que servirá para fabricar el futuro A1 con los estándares de calidad que exige una marca premium como Audi.
En cuanto a la posibilidad de fabricar una versión todocamino del Q1 también en Barcelona, el directivo señaló que en la actualidad la corporación está lanzando el nuevo Q2, que llegará a los mercados en otoño, y que se enmarca dentro de un segmento que está teniendo una gran demanda mundial.
Por otro lado, se refirió a la situación por la que atraviesa el mercado automovilístico español, que está mejorando sus cifras de ventas en comparación con los datos contabilizados durante la crisis, aunque apuntó que todavía está "un tercio por debajo" de los registros de 2007.
DIGITALIZACIÓN.
El máximo responsable de la corporación de Ingolstadt señaló que Audi cambiará más en los próximos cinco años que en los veinte anteriores, debido a la adaptación que está haciendo a las nuevas demandas de los clientes y de cara a reorientar su negocio para convertirse en un proveedor de servicios de movilidad y no únicamente ser un fabricante de vehículos.
En este sentido, resaltó que su compañía está invirtiendo grandes cantidades de dinero en el desarrollo de nuevos modelos con mayor contenido tecnológico y también para liderar la conversión hacia la digitalización, ya que la experiencia que van a vivir los usuarios dentro de un coche va a cambiar y es necesario adaptarse a ello.
Así, señaló que está trabajando tanto en el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma, en la que ya cuenta con prototipos que conducen de forma automática, como en nuevos sistemas de propulsión eficientes, como los eléctricos. Así, confirmó que su empresa lanzará en 2018 un todocamino eléctrico con una autonomía de más de 500 kilómetros.
"La situación que estamos viviendo es una oportunidad y queremos liderar estos cambios, ya que no podemos dejar este gran negocio a nuestros competidores", afirmó, al tiempo que explicó que llevan años colaborando con empresas como Google en determinadas áreas, aunque indicó que en otros aspectos son competidores, como a la hora de convertirse en una plataforma que ofrezca servicios de movilidad a los usuarios.
